El paro de la CGT y la Ley Ómnibus pondrán a prueba la gestión de Milei en una semana clave para el Gobierno
En el Ejecutivo confían en que en los próximos días conseguirán dictamen, pero el tratamiento del megaproyecto en el recinto será luego de la demostración de fuerza de la central obrera en las calles. El peronismo se entusiasma con el nacimiento de una nueva oposición al avance libertario.
El presidente Javier Milei inicia este lunes una semana clave para su Gobierno. Enfrentará el miércoles el primer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), mientras en el Congreso avanzan las negociaciones para lograr dictamen de la Ley Ómnibus y tratarla cuanto antes en el recinto.
En entorno del Presidente hay disconformidad por no haber conseguido la medida sanción de la ley antes de la medida de fuerza y comienza a crecer la impaciencia, pero están convencidos de que, con los respaldos cosechados en las últimas horas de parte de la oposición no kirchnerista (sin la izquierda), la iniciativa del Ejecutivo avanzará sin problemas en la Cámara baja. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, ya tiene todo preparado para el tratamiento en el Senado.
Sin embargo, de forma previa deberán pasar la primera muestra de fuerza de la central obrera, a la que se sumarán desde el kirchnerismo duro hasta la izquierda y el movimiento piquetero. El objetivo es “voltear la Ley Ómnibus y el mega DNU de Milei”, según dijo en varias oportunidades Pablo Moyano, el líder camionero integrante del triunvirato de la CGT. También se pondrá a prueba el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En los sindicatos celebran que la Justicia mantiene suspendido el capítulo del mega DNU que afecta leyes laborales, a la espera del fallo de la Corte Suprema.
La oposición quiere ganar la calle
Presionada por las bases, la CGT definió llamar a un paro general contra la Ley Ómnibus y el megadecreto presidencial. La cúpula de la central obrera se mostraba contraria a una medida de fuerza a menos de 40 días de asumido el Gobierno, pero la decisión de Milei de avanzar con la reforma laboral por decreto y tocar intereses sindicales en el proyecto que se debate en Diputados, aceleró los tiempos.
La convocatoria es desde el mediodía de este miércoles en la plaza del Congreso, bajo la consigna de mostrar a los legisladores la disconformidad contra las iniciativas oficialistas, dicen desde la central obrera, pero desde el Gobierno creen que el objetivo es presionar o intimidar a la oposición dialoguista para que las rechacen.
Desde la organización prometen que será una de las más grandes manifestaciones de los últimos años, fundamentalmente porque lograron sumar a la protesta a sectores de izquierda, que no suelen expresarse de manera conjunta. También acompañarán intendentes bonaerenses peronistas; La Cámpora y movimientos sociales y políticos.
“Se van a sorprender por la cantidad de radicales que van a venir. Adhirió el peronismo, los partidos de izquierda, la Juventud Radical, un montón de sectores radicales”, indicó Héctor Daer, otro de los integrantes del triunvirato de la CGT.
En el sector sindical se entusiasman con la idea de que el paro dé inicio a la conformación de un nuevo arco opositor para la resistencia a la política libertaria.
El intento del Gobierno de contrarrestar el paro, por ahora, gira en torno del anuncio del descuento del día a los trabajadores estatales que adhieran y de la habilitación de líneas para denunciar extorsiones de los sindicatos para sumarse a la convocatoria. Para el miércoles, Bullrich tendrá preparado el protocolo antipiquetes, que la oposición promete desafiar.
Se aceleran las negociaciones por la Ley Ómnibus
En un intento por sortear el paro, los equipos de Milei aceleraron en las últimas horas las negociaciones con la oposición dialoguista, la que se muestra lejos de la medida de fuerza de las centrales obreras. Uno de los puntos de mayor conflictos para lograr luz verde a la Ley Ómnibus es la eliminación de la fórmula de actualización de haberes jubilatorios y la decisión del Presidente de dar aumentos por decreto.
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, anticipó que el megaproyecto podría incluir una nueva fórmula previsional y confió en que el martes -horas antes del inicio del paro- el proyecto oficialista conseguirá dictamen de mayoría en el plenario de comisiones. “Todo indicaría que el martes habrá dictamen, somos 38 diputados y trabajamos en lograr acuerdos para tener dictamen de mayoría el martes, es el objetivo que tenemos en marcha”, dijo.
La reforma jubilatoria es uno de los temas en los que la oposición puso más resistencia, y entre las opciones que maneja el oficialismo están quitar el artículo de la Ley Ómnibus que plantea la derogación, mantener la fórmula vigente o atar los aumentos a la inflación.
“Hay algunas cosas que son enriquecedoras y que mejoran el proyecto, y hay otras que no. Estamos tomando todo lo que mejora la calidad de nuestro proyecto, que es realmente muy ambicioso”, dijo Menem.
Todo el arco opositor reclamó el tratamiento ley por ley, pero quienes vienen negociando con el Gobierno se muestran ahora dispuestos a ceder a cambio de modificaciones en temas clave, como retenciones, privatizaciones, jubilaciones y delegación de facultades legislativas. No obstante, quieren ver la redacción final del proyecto para confirmar su acompañamiento.
En la oposición más intransigente recuerdan cuando el expresidente Mauricio Macri eliminó por decreto la prohibición para que familiares de funcionarios públicos no puedan acceder al blanqueo de capitales, luego de haber cedido en el Congreso a la petición para que sean excluidos.