Andrés Sanguinetti, que publicó en iProfesional cómo Tabacalera Sarandí eludía el pago de impuestos, dijo: “Buscan sentar un precedente para que el resto del periodismo no hable más de él”, en alusión a Pablo Otero

El empresario Pablo Otero, propietario de Tabacalera Sarandí, ha presentado una demanda por daños y perjuicios de aproximadamente dos millones de dólares contra el periodista Andrés Sanguinetti. Otero acusa a Sanguinetti de haber causado daños significativos a su empresa a través de una nota publicada en marzo en el portal iProfesional, titulada «Una tabacalera ‘dudosa’ ya maneja el 45% del mercado de cigarrillos local». En el artículo, Sanguinetti afirmó que la empresa de Otero estaba evitando el pago de impuestos a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), lo que generó una fuerte reacción por parte de la compañía.

Detalles del Conflicto

• Demanda y Mediación: La demanda de Otero es por daños «morales, económicos, reputacionales y financieros» supuestamente causados por la publicación. Una audiencia de mediación virtual realizada recientemente fracasó, ya que Sanguinetti se negó a retractarse de la información publicada. Según Sanguinetti, la demanda busca intimidar al periodismo y coartar la libertad de expresión.
• Postura de Tabacalera Sarandí: La empresa sostiene que la información publicada por Sanguinetti es falsa y malintencionada, y que siempre se ha ajustado a derecho, incluyendo el pago de impuestos. Tabacalera Sarandí critica la publicación por no estar respaldada por documentación adecuada y culpa al periodista por el fracaso en la mediación.
• Respuestas y Posibles Contrademandas: Sanguinetti y el medio iProfesional han rechazado las acusaciones, afirmando que siempre estuvieron dispuestos a conciliar. Sanguinetti también considera la posibilidad de presentar una contrademanda por la misma cifra que se le reclama.

Contexto Impositivo

• Impuestos en Disputa: Desde junio, tras un fallo de la Corte Suprema, la AFIP ha reclamado a Tabacalera Sarandí una suma que superaba los 400 millones de dólares en impuestos. La empresa, que estuvo protegida por medidas cautelares durante más de seis años para evitar este pago, ahora debe enfrentar esta obligación tributaria, mientras sostiene que el impuesto interno mínimo es injusto y perjudica su competitividad frente a grandes tabacaleras internacionales.

Este caso podría sentar un precedente importante en la relación entre empresas y medios de comunicación en cuanto a la responsabilidad de las publicaciones y la libertad de prensa.