Se trata de los resultados preliminares del estudio El rol de la vitamina D en la prevención de la mortalidad por enfermedad de coronavirus 2019, que aportaría un nuevo dato para terminar de entender el virus.
El dato -que todavía no fue validado por la comunidad científica- surge del cruce entre los niveles promedio de vitamina D en cada uno de los países europeos y su tasa de mortalidad relativa por el covid-19. Con esta prueba estadística sencilla se demostró que existía una relación entre ambas cifras, y que aquellos países con mejores niveles de vitamina D promedio registraron la menor cantidad de muertes por el virus.
“El grupo de población más vulnerable para covid-19 también es el que tiene el mayor déficit de vitamina D”, sostuvieron Petre Cristian Ilie, Simina Stefanescu y Lee Smith , autores del informe. Estas afirmaciones van en línea con otros estudios realizados previamente en los que se sostiene que saludables niveles de vitamina D pueden colaborar para reducir el riesgo de infecciones respiratorias .
La vitamina D favorece la absorción del calcio en el intestino y se utiliza para muchos procesos biológicos. Además, este micronutriente es necesario para el crecimiento y desarrollo de los huesos en los niños. Ayuda, junto al calcio, a reducir la pérdida de mineralización ósea en mujeres posmenopáusicas y favorece el fortalecimiento de los músculos, el sistema inmunitario, el metabolismo del fósforo y los dientes.
La piel produce este micronutriente gracias a los rayos UVB del sol, pero también podemos obtenerla a través de la alimentación. En ambos casos, para poder funcionar correctamente en el organismo, debe pasar primero por unos retoques en el hígado y en el riñón.Entre los pocos alimentos que contienen vitamina D encontramos el hígado, los huevos o los pescados azules. Sin embargo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda evitar o limitar el consumo de peces de gran tamaño con alto contenido en mercurio, incluidos el pez espada, el atún rojo, el tiburón y el lucio