En su primer discurso tras ser imputado, Donald Trump denunció un “sicariato político”
En las convenciones republicanas de Georgia y Carolina del Norte, Donald Trump acusó al Departamento de Justicia y el gobierno de Joe Biden de realizar una campaña motivada políticamente en su contra, luego de haber sido acusado por 37 cargos federales. El republicano comparecerá ante los tribunales el próximo martes.
En su primer discurso después de su imputación por la manipulación de documentos clasificados, el ex presidente estadounidense Donald Trump disparó contra el Departamento de Justicia y los fiscales que están llevando adelante su investigación, acusándolos de estar realizando una campaña motivada políticamente para desprestigiarlo y relegarlo de la carrera presidencial por la Casa Blanca.
Visto como el claro favorito para representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales del próximo año, Trump argumentó que los 37 cargos a los que se enfrenta, y que incluyen serias acusaciones como obstrucción a la Justicia y retención ilegal de información de seguridad nacional, han sido orquestadas por el primer mandatario Joe Biden, como una forma de socavar su campaña presidencial y distraer la atención de la investigación en curso contra su hijo, Hunter Biden.
Pronunciando encendidos discursos en las convenciones republicanas de los estados de Georgia y Carolina del Norte, Trump dijo: “Me presento ante ustedes hoy como el único candidato que tiene lo que se necesita para aplastar este sistema corrupto y drenar verdaderamente el pantano“. Respecto a la investigación, apuntó: “La ridícula e infundada acusación contra mí por parte del Departamento de Injusticia de la Administración Biden pasará a la historia como uno de los más horribles abusos de poder en la historia de nuestro país“. Además, clasificó al fiscal federal que está llevando adelante su caso como un “trastornado”.
Se prevé que el magnate comparezca ante un tribunal federal en Miami el próximo martes 13 de junio, donde se le leerán los cargos a los que es imputado. Se lo acusa de haber conservado documentos sobre el programa nuclear estadounidense, las capacidades militares de Estados extranjeros, y las vulnerabilidades nacionales ante un posible ataque, que no debería haber retenido, y que mantuvo sin seguridad en su residencia y club Mar-a-Lago, en Florida; así como de compartir información clasificada con personas no autorizadas. Se trata de la primera imputación a un presidente estadounidense por cargos federales.