Nota extraída de Ambito Financiero por Liliana Franco
El presidente Javier Milei decidió que Guillermo Francos reemplace a Nicolás Posse como jefe de Gabinete. Además, Federico Sturzenegger tendrá un ministerio, según adelantó una alta fuente a este medio.
El presidente Javier Milei decidió que Guillermo Francos sea el nuevo jefe de Gabinete y que absorba el ministerio del Interior. De esta forma concretó la salida del gobierno de Nicolás Posse, tal como anticipó Ámbito. La designación de Francos y la ampliación de su área de influencia constituyen un reconocimiento la tarea que este ministro viene desarrollando y se encuentra en línea con el tono acuerdista que caracterizó el discurso del primer mandatario el pasado sábado en Córdoba.
Federico Sturzenegger tendrá un ministerio que se encargará de impulsar la desregulación de la economía, según adelantó una alta fuente del entorno presidencial a este medio. Al cierre de esta edición todavía no estaba resuelto el nombre de la nueva cartera. El presidente lo estaba terminando de definir con su asesor, Santiago Caputo.
También será reemplazado el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori (un hombre muy allegado a Posse).
La cartera de Interior, ahora reducida a secretaría, quedará a cargo de Lisandro Catalán, un colaborador estrecho de Francos. De esta forma, se mantiene el compromiso oficial de no aumentar el número de ministerios.
En la Casa Rosada se comenta que la salida de Posse se explica por un conjunto de factores. Afirman que uno de los primeros enfrentamientos se planteó con Guillermo Ferraro que terminó renunciando tras una “operación de prensa” que en medios del ex ministro de Infraestructura se atribuye al ahora saliente jefe de Gabinete. También dicen que se debió a que Ferraro no aceptó incluir en su área funcionarios sugeridos por Posse porque tenían “conflictos de intereses”.
La situación de Posse sufrió un severo traspié en Semana Santa, cuando aprobó una resolución que aumentaba los sueldos del presidente y los ministros, decisión por la que el Gobierno pagó un costo político y llevó a que el propio Milei anunciara que se daba marcha atrás con la medida.
También se señala que distintos ministros venían quejándose por lo que consideraban “embudos” en la tarea administrativa atribuidas a ineficiencias en la gestión de esta área. Dos de las funcionarias que más aprecia Milei, Sandra Pettovello (Capital Humano) y Patricia Bullrich (Seguridad) venían quejándose por la falta de resolución de la Jefatura de Gabinete.
“Todo mal”
Desde hace más de un mes se había enfriado la relación entre Milei y Posse. El pasado 25 de mayo fue evidente cuanto las cámaras oficiales mostraron cómo el primer mandatario no saludaba al entonces Jefe de Gabinete.
En el entorno del presidente se comenta que hace una semana Milei ya había tomado la decisión. “Hizo todo mal” sostuvo el jefe de Estado a su entorno cuando terminó de resolver la salida de Posse. Debe tenerse en cuenta que, según quienes conocen bien al presidente, Milei no es un hombre que adopte decisiones de manera impulsiva.
Su estilo de conducción consiste en confiar en sus colaboradores y delegar tareas, sostienen sus allegados. Pero agregan que, con el tiempo, el presidente se dio cuenta que muchas de las versiones que Posse le dio a Milei eran inexactas, como que Ferraro había informado sobre el contenido de una reunión de gabinete o que no era responsable del aumento de sueldos a los ministros.
La referencia del jefe de Estado a que los cambios serían después del tratamiento de la ley Bases se vincula a que Milei no quería sobrecargar a Francos con nuevas tareas hasta no tener encaminada la negociación de este importante proyecto en el Congreso.
No sólo se quejaban por el accionar de Posse en el Ejecutivo. En el entorno del ex presidente Mauricio Macri se comentaba que el jefe de Gabinete “rechazaba todos los nombres que el PRO sugería para integrar el Gobierno”.
Por su parte, la salida de Sívori de la AFI es vinculada en la Casa Rosada a las versiones sobre que el organismo se dedicaba a realizar espionaje interno, en particular a miembros del Gobierno.
Lo concreto es que el presidente demoró su salida al viaje que inició esta noche a Los Ángeles para firmar el decreto disponiendo el relevo en Jefatura de Gabinete y la absorción de Interior.
La primera noticia sobre el cambio de gabinete fue dada a conocer por un comunicado de la Jefatura de Ministros -hasta ese momento bajo la órbita de Posse- que reza: “motivó esta decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del gobierno y las tareas encomendadas”.
Tras señalar que Posse “continuará acompañando las ideas de la libertad” afirma que el saliente jefe de gabinete “lo hará desde un nuevo rol que será dado a conocer en los próximos días”.
Sin embargo, minutos después se conoció un comunicado de la Oficina del Presidente que se limitó a informar la renuncia de Posse sin hacer ninguna referencia a su gestión ni que el saliente funcionario vaya a ocupar un nuevo rol.
En cambio, destaca que “luego de ejercer exitosamente el cargo de Ministro del Interior” Francos asume con “el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete”.