lunes, septiembre 30

Europa: la ultraderecha avanza y ahora ganó las elecciones parlamentarias en Austria

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El partido ultranacionalista FPÖ se impone en los primeros sondeos con un 29,1% pero ninguna formación política quiere formar gobierno con ellos.

En Austria se celebraron elecciones parlamentarias este fin de semana y estas fueron ganadas por primera vez por la ultraderecha de ese país con un 29,1% de los votos. El segundo lugar fue para el centroderechista ÖVP, que obtuvo el 26,3 %, mientras que la sociademocracia, representada en el SPÖ sería la tercera fuerza, con un 20,9%. Entran también en el Parlamento el liberal Neos (8,8 %) y Los Verdes (8,7 %) que han sido el socio minoritario del Partido Popular en el Gobierno, y que pierden más de cinco puntos.

El partido de ultraderecha subió unos 13 puntos porcentuales desde el último test electoral llevado a cabo en 2019, siempre con un mensaje contra la inmigración, a lo que se suma un discurso contra el gobierno encabezado por el centroderecha conservador en alianza con los ecologistas en los últimos 5 años. Este oficialismo perdió, en comparación con la elección de hace 5 años unos 11 puntos.

El FPÖ es una formación política compuesta por sectores ultranacionalistas que se vincula a otros partidos como Hermanos de Italia, liderado por la primer ministro Giorgia Meloni, y Fidesz, encabezado por Viktor Orbán, premier de Hungría. Estas polémicas figuras, a su vez, son aliadas del presidente argentino Javier Milei, el líder de Vox Santiago Abascal y Marine Le Pen, que ahora funge como garante de una frágil coalición de gobierno minoritario que sostiene a Emmanuel Macron en la presidencia. Una internacional de carácter neofascista en la que conviven posiciones ultraconservadoras en lo social y ultraliberales en lo económico, como lo es el caso de Milei.

Lo cierto es que más allá de que el FPÖ ganó las elecciones parlamentarias, la tiene difícil para liderar un nuevo gobierno tal como quiere su líder Herbert Hickl, pues ninguna otra formación política del país alpino desea integrar un Ejecutivo con la ultraderecha a la cabeza. Una suerte de cordón sanitario pese a la derrota sufrida por los conservadores y socialdemócratas, quienes podrían juntar fuerzas y formar un gobierno de centro que a su vez integre a los liberales de Neos así como a los Verdes.