martes, mayo 7

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Juan 10,11-18

En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Jn 10, 11-18:

💫Jesús Buen Pastor

1) Yo soy el buen pastor:

Jesús no explota a sus ovejas, sino que está a su servicio. Da la vida por ellas, además las conoce individualmente con un conocimiento amoroso. Es comprensible lo que Jesús nos enseña aquí, porque vos y yo podemos caer en una actitud de poder o de clericalismo. Es esa actitud de que tener autoridad no implica un servicio, sino un sometimiento, y no solo en la Iglesia sino en tu casa. Hoy hay laicos que quieren tener un cargo para hacer sentir su gobierno, hasta incluso dentro de la Iglesia. Me animo a decirte que hoy hay más clericalismo en laicos que en sacerdotes.

2) Abandona y huye:

Es la referencia a no asumir tu vida. Y siempre ante un problema victimizarte y hasta abandonar todo, tu vida y la vida de quienes tienes a cargo, por miedo o por que no te conviene. Cuando no te haces cargo de tu vida y no te haces cargo de la vida de los que tenés a cargo entonces significa que buscas beneficiarte de otros y hasta culpar a otros cuando las cosas se ponen mal. Aprende a andar de frente en la vida y defendé lo que tenés a cargo.

3) Dar la vida:

Es lo referente a saber jugarte por lo que amas y ponerle actitud a lo que amas. Comprender que tenés una responsabilidad sobre ciertas personas, y que lo tenés que asumir con servicio y entrega. Tu tarea también es educar a quienes tenés a cargo y asumir que hay personas que te necesitan y hasta dependen de vos. Pero lo esencial es guiar y acompañar, no asfixiar y mucho menos generar dependencia. Hoy pidamos por las vocaciones sacerdotales y que muchos puedan plantearse ser buenos pastores de la vida. Algo bueno está por venir.