sábado, septiembre 7

EVANGELIO DEL DÍA

0
67

EVANGELIO DEL DÍA🌾

Juan 14, 6-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Jn 14,6-14:

💫El camino

1) Muéstranos:

En el transcurso de esta vida uno va haciendo camino y necesita ver en su vida y para su vida. La vida es un descubrir: descubrirte vos y aceptar lo que sos vos, descubrir a mi familia y aceptar esta familia y por último descubrir a mis amigos y cercanos. El mostrarme la realidad siempre golpea, pero es desde esa realidad que podré construir por y para mi vida.

2) Estoy con ustedes:

Conocer a Jesús es conocer al Padre. Es por ello que en esta vida el conocer a Dios es meterse en su misterio y, por eso, cuando uno busca a Dios empieza un camino, un camino de introspección y de conocimiento personal, pues como dirá san Agustín “Señor que me conozca, Señor que te conozca”. Porque cuanto más me conozco yo, más conozco a Dios.

3) La serenidad:

No dejes de buscarla en este conocimiento de Dios. Para ello voy a terminar con el Decálogo de Juan XXIII que tanto me ayuda, espero que te ayude a vos. Ponelo en tu corazón:

01.⁠ ⁠Solo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos de una vez.
02.⁠ ⁠Solo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé criticar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.
03.⁠ ⁠Solo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no solo en el otro mundo, sino en este también.
04.⁠ ⁠Solo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.
05.⁠ ⁠Solo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
06.⁠ ⁠Solo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
07.⁠ ⁠Solo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
08.⁠ ⁠Solo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
09.- Solo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupa de mí, como si nadie más existiera en el mundo.
_10.- Solo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la providencia.

💫Algo bueno está por venir.