viernes, septiembre 20

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Mateo 8,5-17:

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.»
Jesús le contestó: «Voy yo a curarlo.»
Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy quién para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: «Ve» y va; al otro: «Ven», y viene; a mi criado: «Haz esto», y lo hace.»
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»
Y al centurión le dijo: «Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído.»
Y en aquel momento se puso bueno el criado.
Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; la cogió de la mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles.
Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades.»

Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫

Mt. 8, 5-17:

Entró a Cafarnaún y él le rogó.

1) Le rogó:

Es la actitud del centurión. Es la actitud que vos y yo debemos tomar para con los que nos rodean. Háblale a Dios de aquellos que necesitan de Él. Pedí a Dios por los otros. Que tu diálogo con Dios no sea siempre de vos, no seas ego centrista. Contale a Dios de tus cercanos, no como chismerío, sino para rogar por sus vidas. Hoy hay gente que te necesita y Dios quiere que le contés de ellos. Háblale a Dios de los otros para que vayamos juntos en el camino de la santidad.

2) Como has creído:

Hay momentos que sentimos que se nos va la fe, que no se completa, que lo imposible nos lleva al pesimismo. Recuerdo aquello de san Francisco: “haz lo posible que Dios se encarga de lo imposible”. Que tu fe no caiga, sino más bien confía y ten fe. Con esos dos elementos verás maravillas.

3) Cura dolencias:

Jesús sale al encuentro del que necesita. Hoy tenemos enfermedades que no nos permiten caminar en la vida. Pero también está la fiebre de lo cotidiano, aquello que te vuelve loca la cabeza y no te deja tranquilo. Hoy pidamos a Dios que nos dé tranquilidad y el poder seguir adelante en esta vida con fe y sabiendo que Él nos curará. Algo bueno está por venir.