lunes, septiembre 23

EVANGELIO DEL DÍA

0
125

EVANGELIO DEL DÍA🌾

Lucas 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc. 11, 37-41: Invitar a Jesús.

1) La invitación: El invitar a comer es compartir, partir mi vida con el otro. Es dar espacio a alguien para que te conozca y conocerlo en interioridad. Jesús fue invitado. Llamaba la atención y querían conocerlo más. Hoy sería bueno que pensés a quién invitas a tu vida, a quién dejas que entre en tu vida ¿te haces conocer? ¿O sos un misterio para los demás? No tengas miedo de mostrarte como sos, sé auténtico y no tengas miedo de mostrar tu manera de ser. Jesús no tenía problemas, todo lo hacía con total naturalidad. Vos tenés que ser igual. No te preocupes del qué pensarán o qué dirán. Tranquilo, que lo mismo van a hablar de vos. Actúa con naturalidad y déjate conocer.

2) Limpiarse: El ser limpios es una actitud interior más que exterior. Es sacar de vos aquello que te mancha y te hace sentir podrido. Saca de tu vida ese rencor que te ensucia y te hace pensar locuras. Saca y límpiate de esas ganas de vengarte que lo único que traen a tu vida es inquietud y dolor, más que paz. Límpiate de esas cosas que no te ayudan a ser feliz.

3) Limosna: Solo te limpiarás dándote a los demás, ayudando a otros. No hay mejor terapia que ayudar a alguien necesitado. Ándate al hogar «san Roque», visita a las abuelitas y verás qué linda que es la vida y cómo se vive con alegría. Anda al hospital de niños y verás cómo desde niño uno le pelea a la vida. Verás a mamás y papás que pasan horas al lado de su hijo o hija mirando cómo respiran y atentos ante alguna molestia. El ver esas cosas purifica y te hace ver la vida de una manera distinta. Algo bueno está por venir.