Milei acelera contra la cumbre y no votará un nuevo impuesto a los ultrarricos
La Casa Rosada se muestra en contra de ese ítem que figura en el borrador de la Declaración de líderes. Hay otros puntos que tampoco serán apoyados. Buscan aprovechar la vidriera para mostrarse en contra del globalismo
Los funcionarios de la Cancillería brasileña llevan meses tratando de que los países miembros del G20 puedan llegar a acuerdos clave para la Declaración de líderes, el documento con el que se suele finalizar la cumbre de jefes de Estado. La edición de este año se desarrollará entre el lunes y martes de la próxima semana en Río de Janeiro, y aunque hay consensos mayoritarios sobre ciertos aspectos, la delegación argentina va a plantear disidencia sobre puntos significativos, lo que genera tensión en la previa del evento.
Y es que el presidente Javier Milei llega al foro de jefes de Estado con la cúpula de la Cancillería alineada a su visión de la política exterior, la cual se resiste al multilateralismo y a acuerdos vinculados a la Agenda 2030; a la vez que viene de encontrarse cara a cara con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien aboga por una política antiglobalista.
En la Casa Rosada buscan a que la Argentina se muestre como la dirigencia que se desmarque de los acuerdos pactados por los países miembros del G20, que van desde políticas para combatir el hambre, los distintos tipos de desigualdades hasta para combatir el cambio climático: un preludio de lo que podría suceder se dio en la última reunión de las Naciones Unidas, cuando Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución para eliminar y prevenir la violencia contra las mujeres.
«Títulos bonitos para textos perversos», opinó al respecto el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, uno de los pocos sobrevivientes de la poda que sufrió la Cancillería debido a su estrecha cercanía con el triángulo de hierro libertario. El presidente del think tank libertario Fundación Faro, Agustín Laje, explicó: «Dejen de llorar por la ONU. Es un antro de globalistas inútiles. Apostemos a la soberanía de las naciones y a la libertad de los individuos».
En los medios brasileños ya se refleja la preocupación de los diplomáticos de Lula da Silva, quienes ven la disidencia de Argentina como un presagio de la crisis del multilateralismo que podría acentuar Donald Trump, según publicó ayer el portal Folha de Sao Paulo. El portal O Globo, anotició ayer que en Itamaraty fueron informados de una bajada de línea de Milei y el canciller Gerardo Werthein para no acompañar ciertas consignas.
El Cronista pudo constatar esa directiva a través de altísimas fuentes de la Presidencia, donde afirmaron que Milei se opondrán a la propuesta que busca gravar con mayores impuestos a multimillonarios. «Seguramente nos vamos a oponer», explicitó una fuente inobjetable.
Se trata de una medida verosímil a la luz del discurso mileista. «El empresario si pudiera se quedaría con todo el planeta y eso es lo que tiene que hacer», dijo el martes en la Cena Anual de Endeavor; días después se volvería a sacar una foto con Elon Musk, quien según Forbes es la persona más rica del planeta.
Según negocian desde Brasil, la propuesta implica un impuesto del 2% de la riqueza de los principales multimillonarios del mundo, el cual recaudaría entre los 200 y 250 mil millones de dólares. Fuentes diplomáticas de Brasil explican que un eventual rechazo de Argentina no implicaría que esto se viera perjudicado en el documento final, ya que Milei podría firmar el texto, pero disintiendo con ese punto. Las negociaciones prosiguen de la mano del Sherpa argentino en el G20, Federico Pinedo.
Aunque es una alternativa viable, las probabilidades de que se firme el documento disminuyen al tenerse en cuenta que Argentina tampoco acompañará los acuerdos por establecer políticas contra el cambio climático (Que es considerado como «un invento del comunismo internacional para difamar al capitalismo», según dirigentes del riñón de Javier Milei), así como otros que refieren al combate de la desigualdad.
Según pudo saber este medio, Argentina tampoco apoyará el apartado que condena la guerra sin culpar a Rusia. «Nosotros pensamos que no está bien la invasión», afirmaron altas fuentes de Cancillería. Además de los fundamentos teóricos que podrían respaldar ese posicionamiento, Milei mantiene una estrecha alianza con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky.Temas relacionados