La medida fue oficializada por la secretaria de Energía, en la previa de los festejos de navidad.
Los sectores más vulnerables del país sufren un nuevo golpe al bolsillo, ya que el Gobierno autorizó una suba en el precio de la garrafa de gas, que implica un alza de 604 pesos por sobre el precio establecido hasta noviembre del 2022.
Así lo estableció la secretaría de Energía, dependiente del ministerio de Economía, que comanda Sergio Massa, y que a través de la resolución 861/2022, indica que la suba se debe a “la variación en los valores asociados a la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP), así como en los costos observados en los segmentos de fraccionamiento, distribución y comercio minorista”.
Con esta excusa, la administración de Alberto Fernández, consideró necesario actualizar los precios máximos de referencia para “los productores de butano/mezcla y propano de uso doméstico” que componen las garrafas de 10, 12 y 15 kilos. Del mismo modo, se elevaron los precios de referencia de las garrafas de gas licuado de petróleo.
La secretaria de Energía, Flavia Royón
En tanto, la decisión del área energética que conduce Flavia Royón, pidió que el precio para la venta al consumidor resulte de los “reales costos económicos de la actividad”.
Además, se indicó que se mantendrán los programas de asistencia social que brinda la ANSES, como el plan Hogar, que contempla un subsidio del 35% al precio de mercado de la garrafa.
Por lo que, los nuevos precios a partir del último mes del año, estarán en el rango de los 923,70 pesos para la garrafa de 10 kilos, $1.108,44, la de 12 kilos y unos $1.385,55, la de 15 kilos.
Aunque se aclaró en la presentación oficial, que estos precios no contemplan el costo de distribución, ni el pago de los ingresos brutos, por lo que el valor real que terminen pagando los usuarios será al menos un 20% más elevado.
Teniendo en cuenta que quienes más utilizan este tipo de producto, son los sectores económicos más vulnerables, del interior del país, y muchas veces alejados de los grandes centros urbanos, los costos de distribución se harán notar en el precio final.
Si bien, el alivio de apenas un punto de inflación mensual, que en noviembre marcó el 4,9%, a diferencia de sus antecesores que superaron el 6%, generó un alivio en el área económica del Gobierno, se espera que para diciembre el índice se dispare por los aumentos de temporada en el precio de los alimentos. Así como también, en las tarifas de servicios, educación y salud privadas, alquileres y combustibles, que tendrán un nuevo ajuste en el final del año.