El por entonces ministro de Economía de Juntos por el Cambio contó cómo las declaraciones de Alberto Fernández generaron corridas cambiarias

El fatídico 12 de agosto de 2019, día posterior a las elecciones presidenciales en las que el Frente de Todos se impuso por amplia diferencia al por entonces oficialismo de Juntos por el Cambio, será recordado por la corrida cambiaria que se generó, a partir de la lectura que los mercados hicieron sobre una casi confirmada vuelta del kircherismo al poder.

En una sola jornada, el dolar pasó de $46,55 a $57,30 y el temor se apoderó de la sociedad ante una devaluación que no encontraba techo.

Respecto a este suceso, el por entonces ministro de Economía, Hernán Lacunza, reveló las negociaciones “Off the record” con el kirchnersimo para evitar que el dólar siga subiendo durante los meses que faltaban para que, Alberto Fernández asuma la presidencia.

“Nosotros perdimos las paso el 11 de agosto y el 12 el dólar subió. Yo asumí el 19, esa semana fue bastante caótica. Yo dije que el dólar a $ 60 era razonable públicamente y que íbamos a hacer una intervención cambiaria y esa semana fue tranquila“.

Sin embargo, Lacunza acusó a Fernández de romper con esa tranquilidad: “El 23 de agosto Alberto da un reportaje a The Walt Street Journal, donde dijo unas cosas que estaban mal y el lunes recibe al FMI que tenía que hacer un desembolso de US$ 5.000 millones que estaba pendiente (habíamos cumplido todos los requisitos), pero lo sujeta a la reunión con un presidente casi electo”.

“El FMI salió de la reunión muy desahuciado y me dijo: ‘No, no hay forma’. Así que no hubo desembolso y tuvimos otra vez corrida cambiaria“, se lamentó.

Fue allí cuando el ministro se vio obligado a negociar con el Frente de Todos para evitar una nueva corrida: “Yo lo llamé a Alberto con dos enunciados: ‘probablemente la elección no la podamos revertir, pero hay dos bienes públicos que no podemos poner en juego que son los depósitos y las reservas. Tengo US$ 16.000 millones de reservas, me gustaría dejar lo máximo posible si nos toca irnos, pero cada declaración de este tipo cuesta US$ 2.000 millones, así que si van a ser 8 entrevistas así, nos quedamos en cero”.

Casualmente después de esa conversación Alberto salió a decir que un dólar a $60 era un valor de equilibrio, y la corrida se calmó, afirmó Lacunza. Y agregó: “Dijo una de más: ‘los depósitos en dólares no se van a tocan’, que no hacía falta porque se parecía mucho a Duhalde 2022”.