sábado, octubre 5

Intentaron robar en la casa de Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema, en Santa Fe

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Es un departamento en el que el juez de máximo Tribunal trabaja los fines de semana.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, fue víctima de un robo en una de sus propiedades en la ciudad de Santa Fe, donde habitualmente trabaja y escribe sus votos durante los fines de semana.

Este jueves, mientras el ministro del máximo Tribunal mantenía una reunión de trabajo en el palacio de la calle Talcahuano, un colaborador ingresó intempestivamente para avisarle que en el departamento en el que él trabaja cuando está en su ciudad habían forzado la puerta, y no se sabía si habían logrado ingresar o no.

Este grave ataque es el último de una serie de amedrentamientos, hackeos y comprobado espionaje ilegal sobre el ministro, que además está acusado junto a sus tres colegas por la mayoría kirchnerista de la Comisión de Juicio Político de Diputados.

Los 4 miembros de la Corte Suprema de Justicia: Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti.

Rosatti ordenó a personal de la Corte realizar la correspondiente denuncia policial, que se concretó en horas de la tarde ante la comisaría de Intervenciones Judiciales.

Menos de una hora después, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se comunicó con Rosatti para ponerse a disposición de la investigación y del ministro.

Horacio tiene su casa en Santa Fe y a pocas cuadras un departamento que es su biblioteca y escritorio. El trabaja ahí cuando está en su ciudad. Todo el mundo lo sabe”, le explica a Clarín uno de los colaboradores del presidente del máximo tribunal, que lo acompaña desde hace años.

“La puerta está forzada, todavía no sabemos si entraron o si falta algo. No hay cosas de valor económico ahí. Es una gran biblioteca, enorme y el escritorio de trabajo, donde escribe borradores de fallos”, aclara.

La intrusión en la propiedad de Rosatti es el último escalbón de una escalada que desde el año pasado tuvo varios hechos conocidos y otros que hasta ahora no habían trascendido.

Además de la pública presión política ejercida por el oficialismo con el intento de juicio político a todos los integrantes de la Corte por su descontento con varias de las sentencias del máximo tribunal, Rosatti fue el primero de los ministros que descubrió que le habían hackeado sus teléfonos, y que además desconocidos habían tramitado seis líneas nuevas utilizando datos y domicilios personales suyos, también de la ciudad de Santa Fe.