Javier Milei suma fotos con gobernadores, pero no atenúa el paso de la motosierra sobre las provincias
En el último mes, el Presidente visitó San Juan, Tucumán y Neuquén. Giro diplomático para ganar músculo político. Invitación a Jujuy, mientras el ajuste sobre las arcas distritales irrita a los mandatarios.
Milei desembarcó esta semana en Neuquén y sumó otra provincia a su bitácora de vuelo. En el viaje, el Presidente fue recibido por el gobernador Rolando Figueroa, visitó Vaca Muerta y desarrolló una agenda con eje en el sector hidrocarburífero. Posteriormente, se dirigió a Chile, donde conmemoró el primer TCF (Trillion Cubic Feet) de gas natural transportado entre ambos países.
Si bien la llegada de los jefes de Estado a cualquiera de los 24 distritos del país debiera leerse como una actividad cotidiana, lo cierto es que en el corto pero vertiginoso mandato de Milei no fue lo habitual. Más bien lo contrario: el raid de los últimos meses por el interior confirmó un giro diplomático puertas adentro.
Ya desde el inicio de su gestión, el libertario advirtió que montaría su centro de operaciones en la Quinta de Olivos, acudiendo esporádicamente a la Casa Rosada, otra rareza dentro del novedoso artefacto anarco capitalista. Esa intención de manejar el tablero de control desde Buenos Aires sufrió mutaciones con el correr del tiempo. «Todo lo van a aprendiendo sobre la marcha», sintetizó con fastidio un diputado aliado durante las extenuantes negociaciones por la ley Bases.
La delegación del vínculo con las provincias en el omnipresente Guillermo Francos chocó con la paciencia de los gobernadores, que al calor del ajuste comenzaron a reclamar hablar cara a cara con el Presidente. La insistencia, sumada a las vicisitudes propias del manejo del poder, hizo que Milei parara la pelota y comenzara a ensayar una relación que, aunque no brilla por el ida y vuelta, se despojó de agravios, un paso insospechado apenas meses atrás.
Javier Milei, las provincias y la agenda paralela
Actualmente, el Presidente suma millas en el plano local, con preferencia por los distritos dialoguistas. Su itinerario inició con un destino peculiar: la Antártida. Aquel trip por motivos ecológicos de principios de enero contó como desembarco en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, provincia gobernada por Gustavo Melella, de Unión por la Patria (UP). No hubo contacto entre ellos en aquella ocasión, así como tampoco cuando, de manera intempestiva, el fundador de La Libertad Avanza (LLA) voló a Ushuaia para brindarle una recepción de honor a la generala del Comando Sur de los EEUU, Laura Richardson.
Ambas travesías causaron sorpresa en el gobierno fueguino, tanto por lo repentinas como por el «ninguneo» a la administración local. Comenzaban a exponerse los modos libertarios, que aún en el ejercicio del poder parecían mantener la cadencia irreverente de la campaña. En esos dos vuelos, la comitiva oficial repostó combustible en Río Gallegos, Santa Cruz. La primera vez, el gobernador Claudio Vidal se apersonó en la pista y mantuvo un breve pero cordial encuentro con el mandatario. La segunda, no. Para entonces -abril- ya lucían heridas entre la Casa Rosada y los jefes provinciales: se había iniciado el plan Motosierra.
Otros tiempos: Javier Milei y el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal.
Otro de los destinos presidenciales fue Corrientes. Milei se impuso allí en el balotaje con el 53,1% de los votos, frente al 46% de Sergio Massa. Además, su gobernador, Gustavo Valdés, era uno de los más cercanos a LLA dentro del radicalismo, una sintonía que se rompió a partir del caso Loan y cuyo futuro es una incógnita. De todos modos, y más allá de la buena frecuencia, el Presidente acudió en febrero invitado por un club liberal y apenas compartió una foto con Valdés, que lo recibió en el aeropuerto. El desarrollo de agendas no oficiales es otro sello del líder de LLA.
En la misma línea fue su participación en el Foro del Llao Llao a mediados de abril. Contrario a lo que pasó con Valdés, el rionegrino Alberto Weretilneck atravesaba un momento álgido con la Casa Rosada y no recibió al Presidente. Ese lugar lo ocuparon el intendente de San Carlos de Bariloche, Walter Cortés, y el ministro de Gobierno provincial, Federico Lutz. El vínculo, sin embargo, sufrió un giro copernicano. Weretilneck bajó el tonó con Nación, avanzó por otros canales y, tras apoyar el paquete legislativo del Gobierno en el Congreso, logró el premio mayor: que Río Negro se adjudique el mega proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF y Petronas.
El giro diplomático y la fase II del Gobierno
Con la necesidad de aprobar definitivamente la ley Bases y el paquete fiscal, la gestión reconfiguró la relación con los distritos. Aunque la sintonía fina siguió en manos de Francos, Javier Milei se abrió a visitar otras provincias. Y no solo eso: determinó que Córdoba sea el escenario para firmar el Pacto de Mayo. La aventura no salió bien. Para el 25 de Mayo, los proyectos no contaban con luz verde del Congreso, por lo que debió postergar la foto. Sin embargo, el libertario aprovechó para dar rienda suelta a la liturgia y viajó a tierras mediterráneas, uno de los bastiones violetas.
Si bien no fue la postal esperada en un principio, la visita tuvo el cariz institucional que faltó en otras jornadas. Nación movilizó al Gabinete, así como también lo hizo el gobernador y anfitrión local, Martín Llaryora. Ambos mandatarios compartieron un acto público y una reunión a puertas cerradas, donde pusieron paños fríos a los tironeos previos.
Javier Milei y Martín Llaryora, juntos en Córdoba.
La imagen postergada con los jefes provinciales y la rúbrica del documento «refundacional» de la Argentina finalmente llegó el 9 de Julio, en Tucumán. Tras romper con UP en el Congreso y forjar una alianza coyuntural con el Gobierno, Osvaldo Jaldo tuvo recompensa. Allí asistieron 18 de los 24 caciques de todo el país. En el medio, Javier Milei había realizado la primera visita oficial a una provincia desde su asunción. Fue el 4 de julio en San Juan, donde anunció el lanzamiento de un programa de alfabetización. La recepción corrió por cuenta del cambiemita Marcelo Orrego, quien el año pasado se alzó con una cucarda de fuste: llegó al poder tras dar por tierra con 20 años de gobiernos PJ.
Esta semana, en tanto, el dirigente libertario viajó a Neuquén y fue recibido por Rolando Figueroa. Durante la travesía visitó Vaca Muerta, uno de los motores fundamentales para el desarrollo del país, y mantuvo un encuentro con importantes empresarios del sector energético, como Marcelo Mindlin, de Pampa Energía, y Alejandro y Marcos Bulgheroni, de Pan American Energy, entre otros.
De cara al futuro, comenzará a pesar otro aspecto importante: las elecciones legislativas del 2025. Sin pausa, Karina Milei se apresura a formalizar un armado de La Libertad Avanza en todos los distritos para oficializar el partido a nivel nacional, sin depender de estructuras prestadas. Esa cruzada requerirá del auxilio presidencial y podría incluir nuevos viajes del mandatario en clave 100% electoral, excediendo su rol al frente del Poder Ejecutivo.
Presidencia
Quien desde el principio entendió el juego de la manera en la que ahora lo intenta hacer Milei es Victoria Villarruel. Con agenda propia, la vicepresidenta teje una diplomacia autóctona, que incluye un diálogo fluido con gobernadores de distintas escuderías. Su último viaje fue a Catamarca para participar de la Fiesta Nacional del Poncho junto al gobernador peronista Raúl Jalil. Lo propio había hecho a principios de año en Córdoba y recientemente en Salta, con motivo de los actos conmemorativos por la muerte de Martín Miguel de Güemes. Faltó, en cambio, a la firma del Pacto de Mayo, aduciendo un cuadro gripal.
Por lo pronto, el binomio presidencial ya tiene una nueva invitación cursada. El gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, les giró el convite para participar el 23 de agosto del aniversario del éxodo jujeño, que incluirá la inauguración de las obras de refacción del Cabildo local. La iniciativa fue confirmada por la administración de Sadir a Ámbito, aunque todavía no hubo respuesta oficial. Ante la consulta de este medio, desde el entorno de Villarruel afirmaron que «es posible que vaya».
Continúa la motosierra sobre las provincias
No obstante y pese al cambio de formas, los reclamos están a la orden del día desde todos los frentes. A la beligerancia manifiesta de UP, se suma el malestar desde espacios aliados. Muestra de ello fue el descontento que manifestaron los gobernadores de JxC al reunirse la semana pasada en la Casa Rosada con Guillermo Francos. Tras la aprobación del Pacto de Mayo, los caciques esperaban tener prioridad en la asignación de obras y partidas presupuestarias. Pero el auxilio no llega.
Por el contrario, como contó Ámbito, en julio, por primera vez en el año, el Gobierno nacional no envió Aporte del Tesoro Nacional (ATN) a ninguna provincia. De acuerdo a un informe de Politikón Chaco, en el año Nación solo giró el 7,5% del fondo que se constituye con el 1% de la masa coparticipable. Aunque es dinero de distribución absolutamente arbitraria de parte del Gobierno, pensado para acudir con ayudas en casos de emergencias, en todas las administraciones hubo algún tipo de distribución de ATN.
La actual administración hasta ahora distribuyó $26.300 millones. La provincia más beneficiada ha sido Misiones, con $9.000 millones; seguida de Chubut, con $4.500 millones. Luego figura Entre Ríos con $3.800 millones; Santa Cruz, $3.000 millones; Tucumán, $2.000 millones; Jujuy y Santa Fe, $1.500 millones cada una, y Corrientes, $1.000 millones.
“En el acumulado enero a julio del 2024 se distribuyó apenas el 7,5% del fondo total, que totaliza $349.087 millones. Se trata del nivel de distribución más bajo desde 2019, cuando fue del 5,5% al período de referencia”, dice la consultora Politikon Chaco.