lunes, mayo 6

Golf:JordanSpieth y un golpe al borde de un acantilado en PebbleBeach que hizo hablar a todo el mundo del golf

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El norteamericano impactó la pelota en el hoyo 8 de Pebble Beach en un acantilado con una caída de 30 metros

El peligroso golpe de Jordan Spieth en Pebble Beach
El peligroso golpe de Jordan Spieth en Pebble Beach

“Danger Steep Cliff” (“Acantilado peligroso”). El cartel advierte a los profesionales que se acercan a pegar el segundo golpe del hoyo 8 en Pebble Beach. Cualquier descuido puede provocar una tragedia: abajo se observa una zona rocosa de la que es difícil pensar que alguien puede salir vivo tras una caída de ¡30 metros! No es apto para personas que sufren de vértigo. Incluso mirar el video del golpe que Jordan Spieth pegó le puso los pelos de punta a más de uno, en la tercera jornada del torneo por el PGA Tour.

El multicampeón norteamericano tuvo el infortunio de dejar la pelota exactamente al borde del precipicio. Necesitaba, desde allí, recortar las 162 yardas que lo separaban del hoyo. No hay contenciones, redes ni barandas. El peligro es extremo. La dinámica misma en la ejecución obliga a llevar el cuerpo hacia adelante. Hace falta mucho coraje para intenarlo… ¿o puede describirse como locura?

El arriesgado golpe de Jordan Spieth

Apenas Spieth se acercó a mirar la ubicación de la pelota, su caddie, Michael Greller, le dijo con insistencia: “No lo hagas, que ni se te ocurra”. Pero el número 15 del ranking mundial y campeón en Augusta, el US Open y el Open británico, lo pensó… y lo intentó.

Michael me odió por eso. Intentó tres veces impedir que jugara el golpe. Ahora que lo vuelvo a mirar… no lo culpo”, reconoció Spieth más tarde.

Jordan Spieth conversa con su caddie Michael Greller; el asistente le pidió insistentemente al número 15 del mundo que no se arriesgue, pero no le hizo caso
Jordan Spieth conversa con su caddie Michael Greller; el asistente le pidió insistentemente al número 15 del mundo que no se arriesgue, pero no le hizo casoJAMIE SQUIRE – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Y profundizó un poco sobre cómo tomó la decisión: “Fue un poco extraño porque fue como: ‘Bueno, si puedo conseguir un swing, puedo golpearla’, ¿por qué iba a pensar que me iba a caer? “.

Con un hierro 7, el golpe de Spieth dejó la pelota en el rough, pero cerca del green. Pudo salvar el par. “Me alegro de haberlo hecho, mereció la pena”, bromeó, con nervios de acero.

Apenas conectó la pelota, Spieth corrió hacia atrás, como queriendo escapar del peligro. Una muestra de que en todo momento era muy consciente del riesgo al que se expuso por asumir semejante decisión.

Jordan Spieth en la salida del hoyo 3, un momento mucho más placentero que el que le tocó vivir en el hoyo 8
Jordan Spieth en la salida del hoyo 3, un momento mucho más placentero que el que le tocó vivir en el hoyo 8Tony Avelar – FR155217 AP

“¿Qué estaba haciendo, una audición para ser parte de Flying Wallendas?”, se preguntó con humor el periodista Jim McCabe, en referencia al acto de circo de la cuerda floja. Spieth cerró en el cuarto lugar la tercera jornada del AT&T Pebble Beach Pro-Am, que se desarrolla en California.

¿Qué alternativa tenía Spieth si no quería arriesgarse? Declarar la pelota “injugable” y dropear al green desde una posición más cómoda, lo que lo hubiera hecho perder un golpe en el hoyo 8, por la penalidad.

El norteamericano Jordan Spieth
El norteamericano Jordan SpiethJED JACOBSOHN – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

La web oficial del PGA Tour le dedicó una nota especial a este golpe. El texto comienza citando a dos glorias del golf: “Jack Nicklaus ha dicho que lo que se consigue en el octavo hoyo de Pebble Beach es ‘el mejor segundo golpe del golf’. Tiger Woods opinó de otra manera: ‘Uno de los segundos golpes más desalentadores del golf’, dijo una vez”.

El primero, seguro, hablaba del paisaje que ofrece una vista magnífica para disfrutar del juego. El segundo, de la aterradora sensación de estar jugando en la cornisa.

Hay quienes piensan que jugar al golf es disfrutar de un día de caminata por el campo, en un recorrido de serenidad, reflexión y diversión. Speith llevó las sensaciones de un deporte calmo a otro plano. E inauguró en Pebble Beach la idea del “golf extremo”.