Juicio a la Corte: duelos entre un secretario de Rosenkrantz y diputados K

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Fue en el marco de los testimonios por el fallo Muiña. Federico Morgenstern respondió ante Leopoldo Moreau, Carolina Gaillard y Marcelo Casaretto

Diputados avanza en el pedido de Juicio Político a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La última sesión de la comisión tuvo tensos cruces de diputados K con uno de los secretarios letrados del juez Carlos Rosenkrantz, Federico Morgenstern.

De acuerdo al diario Clarín, fue en el marco de los testimonios de testigos convocados por el oficialismo, con eje en el controvertido caso del 2×1 conocido como “fallo Muiña”.

El máximo tribunal en mayo de 2017 aplicó el régimen de dos días de cárcel computados por cada día de prisión efectiva a un autor de delitos de lesa humanidad.

Morgenstern precisó que él es el encargado de analizar y procesar los casos penales junto con el juez.

Al ser consultado sobre lo que discutieron, el testigo se negó a contestar y argumentó que por el artículo 8 b) del reglamento, para la Justicia Nacional tiene “el deber de guardar reserva y confidencialidad sobre las opiniones que se dieron en el transcurso de la deliberación”.

“No puedo relevar el contenido, pero fueron conversaciones exclusivamente jurídicas”, aclaró Morgenstern.

“Lo dispenso de ese deber”, dijo la presidenta de la comisión, la diputada oficialista Carolina Gaillard. Morgenstern replicó: “Usted no me puede dispensar porque yo tengo una obligación con mis superiores de la Corte”.

En tono desafiante, el secretario de Rosenkrantz también le explicó que la comisión tenía dos opciones: pedirle a la Corte que lo releve del deber de reserva y le ordene hacer esa declaración, o detenerlo por la fuerza pública.

“No hagás una de más. No te hagás el canchero. Bajate del caballo”, le reclamó el oficialista Marcelo Casaretto. “Ustedes tienen la obligación de respetar a los testigos”, contestó Morgenstern, en medio de gritos.

Ante otro tenso cruce, en este caso con Leopoldo Moreau, negó que se incumpliera el Pacto de San José de Costa Rica, porque el fallo Muiña no se trató de una conmutación de pena, un indulto o una amnistía.