martes, mayo 14

Kicillof y Grabois en una disputa por el botín de casi $ 200.000 millones para viviendas

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El gobierno bonaerense anticipó ayer una inversión de $190.186 millones para la construcción de casas y proyectos de urbanización de barrios

Máxima tensión en la Provincia de Buenos Aires. Este jueves es la fecha que dictó el juez Martín Rizzo para desalojar la toma de tierras en Guernica.

Pero en la previa, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, presentó un ambicioso Plan Bonaerense de Suelo, Vivienda y Hábitat 2020-2023. Fue junto a la ministra nacional de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta.

Tras el anuncio, se manifestó al respecto el dirigente social Juan Grabois, cercano al Gobierno, y que en los últimos días fue parte de una negociación que derivó en el traslado de la secretaría nacional de Integración Socio-Urbana del ministerio de Bielsa al de Daniel Arroyo, el de Desarrollo Social.

Esa secretaría, que debe llevar adelante el plan de urbanización de barrios populares aprobado por el Congreso en 2018, es conducido por Fernanda Miño, una dirigente social de la órbita de Grabois.

“El plan presentado por Kicillof y su equipo propone metas concretas y ambiciosas. Si se cumplen, podrá decirse que fue el gobierno bonaerense que más hizo por los barrios populares en la historia”, afirmó Grabois vía redes sociales. En un claro mensaje de apoyo. Pero en el que además condiciona su acompañamiento al cumplimiento de este plan.

En medio de estas gestiones, organizaciones de derechos humanos pidieron al juez Martín Rizzo que “no se aplique” la orden de desalojo de las tierras ocupadas y que “se encuentre una solución real y de fondo” a la problemática habitacional de esas familias.

“Nosotros tenemos que cumplir con la decisión de la Justicia que es el desalojo. Queremos negociar de una manera pacífica, pero es muy complicado”. Las frase lleva la firma de Carlos Bianco, jefe de Gabinete del gobierno bonaerense.

Este martes, en declaraciones radiales, el hombre de confianza de Axel Kicillof cuestionó a los ocupantes. “El sábado quisimos ingresar al predio. Queríamos llevar alimentos y conocer más sobre la situación de cada persona, pero no nos dejaron”, enfatizó.