El máximo tribunal debe definirse sobre algunas causas que involucran a Cristina Kirchner, Mauricio Macri y el Consejo de la Magistratura, pero aguardan a que bajen las tensiones electorales para dar sentencia.

Mientras la campaña electoral sigue en alza ante la proximidad de los comicios, la Justicia hace un parate en el tratamiento de algunas causas sensibles que involucran a los principales referentes de la política argentina.

En ese sentido, la Corte Suprema de Justicia hace meses que se encuentra paralizada a la espera de las definiciones electorales. De hecho, hay unos 150 casos importantes que aun aguardan sentencia, entre ellos las causas de corrupción contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el ex presidente Mauricio Macri, entre otros.

Otro de los ítems importantes sobre los que debe determinar el tribunal supremo es el amparo presentado por el gobierno porteño por la quita de coparticipación por parte del Gobierno nacional en 2020. Así como también, resolver el pedido del  senador del PRO, Luis Juez, para que le restituyan su silla en el Consejo de la Magistratura.

Como suele pasar en años electorales la justicia desacelera su marcha y espera las resoluciones en las urnas, para saber con qué temas avanzar según el contexto político. Si bien, la Corte se ha inmiscuido en cuestiones políticas, como la decisión de suspender las elecciones en las provincias de San Juna y Tucumán, que despertó la furia en el oficialismo, que incluso culpó al Tribunal por la derrota.

De hecho, aún se espera que los cortesanos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, definan la situación del precandidato a alcalde porteño por el PRO, Jorge Macri, que fue impugnado por una diputa de izquierda.

Estas dilaciones por parte de la Corte, generan suspicacias en torno a la neutralidad que debería manejar el alto tribunal, es que aún quedan por tratar cuestiones como la causa conocida como Hotesur-Los Sauces, Memorándum con Irán, Cuadernos de la Corrupción y la Ruta del Dinero K, que tienen como protagonista a Cristina Kirchner, y su entorno más cercano. Y por lo cual la ex mandataria se ha encargado de impulsar el juicio político a los cortesanos en el Congreso.

Por cierto, la Cámara de Diputados mantiene en suspenso el proclamado juicio político contra la Corte, que el kirchnerismo impulsó en los primeros meses del año, tras la condena a la líder del Senado a seis años de cárcel por corrupción. Hecho, que no hace más que sostener la teoría de un acuerdo entre poderes del Estado, para bajar las tensiones políticas en un año de por sí complicado para el oficialismo.