Aumenta la incertidumbre en la actividad rural ante la falta de combustibles y la carencia de insumos relacionados con la alimentación del ganado, la carne y la leche, fertilizantes y otros.

La Federación Agraria Argentina (FAA) expresó su malestar tras el anuncio de las medidas que tomará la Secretaría de Energía para importar 10 buques con combustibles y aumentar la capacidad de refinación de las petroleras, ante la crisis por el desabastecimiento del gasoil y las naftas.

En este contexto, la entidad expresó su posición a través de un comunicado en el que destacó que “la creciente incertidumbre ya está teniendo un fuerte impacto en la producción de alimentos, generando problemas en insumos esenciales como la alimentación del ganado, carne, leche, fertilizantes y otros elementos vitales para la producción alimentaria en el país”. 

La FAA enfatizó que esta crisis no solo afecta a los productores, sino que también amenaza con repercutir en los consumidores de productos agropecuarios. “La producción y el suministro de alimentos en Argentina están en peligro, y la falta de claridad en la política cambiaria y la especulación complicó aún más la situación”, destaca el escrito.

La entidad agropecuaria le exigió al gobierno que tome medidas inmediatas para aclarar la situación y garantizar un suministro estable de alimentos en el país. “Lo que no se produce impacta en los precios que pagan los consumidores”, sentenciaron.

El presidente de la FAA, Carlos Achetoni, señaló que los proveedores han restringido el acceso a insumos cruciales en respuesta a la constante subida del precio del dólar. Esta restricción se ha exacerbado con cada nueva limitación en la venta de combustibles, lo que ha llevado a una situación crítica en el sector agrario.

En una entrevista con Radio Rivadavia, Achetoni señaló: “De manera circunstancial falta de algún producto hay pero el resto es especulación frente a la incertidumbre. Hay un faltante fuerte de combustible, no se puede cargar nafta, y en el caso del gasoil las colas oscilan entre 6 y 7 horas”.

En este sentido, la FAA señaló que la falta de claridad en la política cambiaria “dio lugar a la especulación por parte de importadores de insumos esenciales para la producción agraria” y que esta incertidumbre perjudica aún más la producción, generando dudas sobre la continuidad y aumentando el riesgo para los productores y su futuro.