La sentencia dictada el 7 de abril de 2022 contra el exgobernador de Entre Ríos fue confirmada por la Cámara de Casación de la provincia.

La Cámara de Casación de Entre Ríos ratificó la sentencia por corrupción dictada el año pasado contra el exgobernador entrerriano, Sergio Urribarri, y quedó condenado a ocho años de prisión e inhabilitado a perpetuidad para ejercer cualquier tipo de cargo público.

El ex gobernador de Entre Ríos ya no podrá ejercer cargos públicos.

El exembajador argentino en Israel fue imputado en una causa por disponer de forma ilegal de los fondos públicos que en ciertas ocasiones fueron derivados para el financiamiento de campañas electorales, entre otro tipo de maniobras. Los delitos en sí por los que se lo sentenció oficialmente el 7 de abril de 2022 son peculado y negociaciones incompatibles con el cargo.

En el fallo de este miércoles, la Justicia de la provincia no dio lugar a los planteos de las defensas y remarcó que todas las pruebas fueron “legítimamente reunidas”. Asimismo, desde Casación sostuvieron que la investigación dio como resultado una serie de pruebas de “volumen y contenido incriminador pocas veces visto en este tipo de hechos”.

Además, también fueron imputados el exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, y el exfuncionario legislativo Juan Pablo Aguilera, ambos a seis años de prisión y con la inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida.