sábado, noviembre 9

La llegada deMassa y la pelea conBatakis,detonantes de la salida de Gustavo Beliz del Gobierno

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Nota extraída de TN por Gonzalo Bañez

El Secretario de Asuntos Estratégicos renunció antes de la confirmación de la llegada del titular de la Cámara de Diputados a Economía. El manejo por los créditos internacionales fue un factor clave.

La renuncia del secretario de Asuntos Estratégicos y uno de los funcionarios de confianza del Presidente Alberto Fernández, Gustavo Beliz, llegó en medio de un clima de alta tensión en el Gobierno a causa del desembarco de Sergio Massa a la cartera de Economía. A esa situación se sumó la disputa que Beliz mantenía con Silvina Batakis por por el control de los créditos de inversión del extranjero, entre ellos los de China.

Ante un panorama cada vez más complejo y con pocos dólares a la vista, el Gobierno busca todos los caminos posibles para acceder a nuevos financiamientos internacionales o terminar de concretar otros ya negociados. El rechazo del BID a desembolsar financiamientos fue un detonante clave para la decisión de Beliz.

Según pudo saber TN,para tomar el área económica del Ejecutivo Massa pidió hacerse con el control de la aprobación de las líneas de crédito que se negocian a nivel bilateral y multilateral. Hoy ese poder lo tiene Beliz. Batakis había hecho el mismo pedido semanas atrás ni bien asumió. Ya debilitado, para Beliz sería difícil retener esa área ante Massa.

El control del financiamiento, un área clave en disputa

Desde el Gobierno reconocen que la aprobación de los créditos y acuerdos internacionales históricamente los manejaron entre el ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete. El primero siempre estuvo a cargo de la direccion y ejecución de los convenio y el segundo de la priorización de los mismos.

La llegada de Massa y la pelea con Silvina Batakis, los detonantes de la salida de Gustavo Beliz del Gobierno

Esa responsabilidad pasó a la órbita de Beliz desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández. Apostaban a que la buena relación del ahora ex secretario de Asuntos Estratégicos con fondos y organismos internacionales ayudaría a acelerar la llegada de divisas.

Si bien desde el entorno de Beliz repiten que “no hay demora” en ningún proceso y que todo se analiza de la forma necesaria para evitar errores posteriores, el ala kirchnerista del Gobierno apuntaba a la Secretaría por “pisar” la ejecución de ciertos proyectos, entre los que están los de China.

También es cierto que, como corrobaron ante este medio, muchas de las negociaciones no estaban priorizadas porque no había un pedido de los ministerios en ese sentido. Para que la Secretaría de Asuntos Estratégicos negocie la letra fina del financiamiento, primero cada ministro competente al proyecto tiene que pedir la priorización del mismo. La mayoría de los acuerdos con China, por ejemplo, no tienen prioridad.

El trasfondo de la pelea Batakis-Beliz: el financiamiento con China

En las últimas semanas una idea empezó a sobrevolar los despachos de Economía por pedido de Batakis: sacarle el control a Beliz de los acuerdos con China. De fondo, ese proyecto escondía la intención de amplificar el control de la cartera económica sobre la totalidad de las negociaciones bilaterales y multilaterales.

Argentina espera para los próximos años más de 23.000 millones de dólares en inversión por parte del gigante asiático. Según lo planificado inicialmente, algunos desembolsos deberían llegar en poco tiempo. Ese dinero no es de libre uso, pero representaría un ingreso de divisa que hoy el país no tiene.

Silvina Batakis le disputa a Gustavo Beliz el control de los créditos de inversión de China. (Foto: Presidencia)
Silvina Batakis le disputa a Gustavo Beliz el control de los créditos de inversión de China. (Foto: Presidencia)

Además de lo económico, China tiene una fuerte carga política para el Gobierno. El sector más cercano a Cristina Kirchner apunta a que los proyectos avancen. Pero para que lleguen los dólares prometidos se necesita cerrar la parte técnica y financiera de los acuerdos. Sólo 5 de los más de 25 convenios que se firmaron están avanzando hacia una etapa definitoria.

Un viaje que podría marcar un nuevo rumbo con China

El Gobierno planifica para mediados de agosto un viaje a Beijing con una comitiva ampliada. El embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, viene organizando una agenda cargada con la intención de que los funcionarios argentinos puedan sentarse con los chinos para avanzar en los temas técnicos que sean necesarios. No hay fecha definida de vuelo y ahora todo es un misterio.

En principio el viaje buscaba reunir a lo que se llama la “Comisión Mixta” -también conocida como COMIXTA-, de la que forman parte Cancillería y la Secretaría de Asuntos Estratégicos. Desde el Gobierno le confirmaron a TN que funcionarios de Economía también serán de la partida. Incluso dejaron trascender que podrían encabezar la comitiva, lo que significaba una clara señal contra Beliz. Toda la coordinación ahora quedó en pausa.

“Si el responsable pasa a ser el Ministerio de Economía esperamos que los proyectos avancen, sería más lógico que ellos se queden con la evaluación técnica”, aseguró por lo bajo uno de los principales funcionarios que trabajan en los detalles finales del viaje. Un comentario que adelantaba el pedido de Massa para tomar el área económica.

Atucha III y los financiamientos en la mira

Con menor y mayor avance, actualmente todos los financiamientos provenientes de China siguen bajo análisis. Entre ellos se ubican los 14 proyectos que firmó la Argentina al adherirse a la llamada nueva Ruta de la Seda y la otra decena de iniciativas que se pactaron en las reuniones de Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinacion Económica (DECCE).

Si bien el Ejecutivo sueña con tenerlos todos a disposición, algunos sobresalen sobre el resto. El de las represas “Néstor Kirchner y Carlos Cepernic”, en El Calafate, y a la construcción de Atucha III, la cuarta central nuclear de la Argentina.

En febrero se firmó un contrato con la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) para empezar con la construcción en 2023 con un plazo de 7 años y una inversión en torno a los 8.300 millones de dólares. El acuerdo inicial estimaba un 85% de financiación, pero ahora la Argentina necesita un 100%.

Meses atrás, las autoridades de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), la empresa que gestiona las centrales nucleares en el país, aseguraban que las negociaciones estaban avanzadas. Todavía no se definió si China está dispuesta a financiar la totalidad. Sin el 100% del capital, el sueño de empezar la construcción de Atucha III en 2023 parece lejano.