martes, noviembre 5

La ONG que Gabriela Cerrutti usa de “pantalla” para cobrar millones de pesos en subsidios para sus negocios personales

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Desde medios de comunicación hasta restaurantes, todo es posible si se cuenta con la ayuda millonaria el estado

La actual portavoz de Presidencia, Gabriela Cerrutti, ha trabajado en el estado 20 de los últimos 22 años, al pasar por un sinfín de cargos en la Ciudad de Buenos Aires y luego a nivel nacional como el que detenta actualmente. Salir del sector público, una vez que se entra, es algo difícil para muchos que se niegan a perder los beneficios y que son conscientes no encontrarán esas condiciones de trabajo en el sector privado

Esto le ocurrió a Cerrutti quien en 2015, tras finalizar su mandato como diputada nacional, no renovó su banca y fue condenada a buscarse la vida en el sector privado. Sin embargo, tenía un plan: una batería de proyectos personales que prosperarían gracias a la ayuda del estado y el cobro de millones de pesos en subsidios.

Según una investigación realizada por El Disenso, el 28 de diciembre, un grupo de amigos de la ex diputada fundó la “Asociación Civil Centro Cultural del Buen Vivir por la Cultura y el Arte”, cuyo objetivo fue captar financiamiento para solventar otros negocios que comenzaba a emprender Cerrutti.

De acuerdo al estatuto, disponible en la ONU, la ONG fue conformada por Silvia Inés Brunelli, Bárbara Grabinski, Diego Chiesino, Claudia Marcela Fernández Chaparro, Ariel Hernán Mele, Mariana Ester Fossati y Alberto Félix Brunelli. Está claro que la actual portavoz no aparece entre los fundadores ya que podrían acusarla de un “conflicto de intereses”, sin embargo la ONG la incluye en todos los posteos, a la vez que Cerrutti se muestra activa allí.

En 2016 salió a la luz el primero sus los proyectos, el medio de comunicación “Nuestras Voces” que para funcionar iba a necesitar de la ayuda del estado, en formato de pauta estatal. Tarea que asumió su ONG del “Buen Vivir”.

Este modus operandi se repitió en cada proyecto político, partidario o personal; se trabaja desde las marcas registradas legalmente por la ONG que responde a su persona, “Nuestras Voces”, “Marea Plateada” o “La Revolución de las Viejas” ya sea para publicar libros (de Cerruti), fundar portales (que dirige Cerruti) u organizar eventos (que protagoniza Cerruti), según pudo consignar El Disenso.

La operación, efectiva, comenzó a hacerse más evidente: “La ONG se encarga de cobrar servicios y subsidios dirigidos a los emprendimientos de Gabi. Con IVA Exento por Servicios de Asociaciones, en septiembre de 2020 se agregaron en AFIP los “Servicios de Publicidad”, coincidiendo con la fecha en la que el portal Nuestras Voces comenzó a adjudicar Pauta Oficial de Nación de la mano del Secretario Meritello; y en agosto de 2021 se agregaron los “Servicios de Restaurantes y Cantinas con espectáculos”, en coincidencia la apertura de Quirón, el Bar Cultural de Cerruti para mujeres adultas” asegura el mismo medio.

Si bien en los papeles Cerrutti no tiene relación con en el entramado de empresas y ONGs, ella misma se encarga de publicar en sus redes sociales las búsquedas laborales y los proyectos que lanzan desde “Buen Vivir”.

El proyecto Nuestras Voces se volvió una caja importante para los bolsillos de Cerruti gracias a la pauta estatal. En el sitio web puede observarse el sponsoreo de la Defensoría del Pueblo que entre 2018 y 2020 le adjudicaron $1.290.000.

La victoria del Frente De Todos en 2019 fue celebrada no solamente por sus convicciones políticas sino también porque sus negocios iban a continuar beneficiándose del dinero fresco del estado. Tras la asunción de Alberto Fernández, el proyecto de periodismo digital de Cerruti comenzó a recibir Publicidad Oficial de Nación. En el año 2020 Nuestras voces se llevó apenas $150.000, pero el monto ya fue ajustado y entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2021 lleva facturados $612.500.

La lluvia de subsidios estatal no paró: el Ministerio de Desarrollo Social incluyó a la ONG de Cerrutti en el Cenoc, “Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad”, que les permite acceder a diferentes beneficios de la economía popular. Y de ahí es precisamente de donde vino el último subsidio. En el marco del “Programa de Participación y Comunicación Comunitaria” figura en un pedido de informes la “Asociación Civil Centro Cultural del Buen Vivir por la Cultura y el Arte“, CUIT 30-71536240-2, percibiendo la suma de $2.226.425 a través de la OP 7870.