Desde el bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara alta, anunciaron que no participaran de ninguna invitación mientras no se honre la “independencia del Poder Judicial”.

Luego de que el Gobierno nacional convocara a una mesa de diálogo con líderes de la oposición, para consensuar sobre la agenda legislativa para este año electoral, desde Juntos por el Cambio, señalaron su negativa por el avance del oficialismo contra la Justicia.

“Ningún acuerdo será posible en el Congreso de la Nación, si antes no se respeta, en los hechos, la plena vigencia de la Constitución Nacional”, señalaron desde el interbloque opositor en el Senado.

Es que en la Cámara alta aún resuena el pedido del presidente Alberto Fernández, de avanzar con el pedido de juicio político contra los jueces de la Corte Suprema de Justicia, tras el fallo en favor de la Ciudad de Buenos Aires, por los fondos coparticipables.

Asimismo, los senadores de Juntos por el Cambio, calificaron de “infame” el pedido de juicio político que hizo el jefe de Estado y que cuenta con el aval de once gobernadores aliados a la Casa Rosada.

“Se trata de un nuevo hecho destinado a intentar horadar la independencia del Poder Judicial de la Nación presionando a los miembros de la CSJN y demás funcionarios y magistrados”, indicaron los referentes opositores.

En la misma línea, los legisladores opositores repudiaron los dichos del ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, que anticipó que el Gobierno podría reformar el Consejo de la Magistratura a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia.

“El ministro de Justicia ha manifestado públicamente que el Poder Ejecutivo podría reformar el Consejo de la Magistratura de la Nación por medio de un improcedente DNU, sin valorar que la Constitución Nacional requiere una ley especial de mayoría agravada, para lo que se hace imprescindible el consenso político”, destacaron desde el sector político.

Por su parte, el bloque conducido por el radical Alfredo Cornejo, también cuestionó al Presidente y referentes del oficialismo por “utilizar” las filtraciones ilegales de chats para “atacar periodistas y dirigentes de la oposición”, en medio del escándalo por las pinchaduras telefónicas de quienes participaron del viaje a Lago Escondido.