Los problemas administrativos en México y las dudas sobre la vacuna en varios países europeos retrasan la producción de AstraZeneca en Latinoamérica.
El convenio firmado entre Argentina y la vacuna de AstraZeneca implicaba la provisión de 22 millones de vacunas, un número elevado teniendo en cuenta que el laboratorio mAbxience fabrica en la Argentina la sustancia activa, mientras que Liomont (en México) completa el proceso de formulación y acabado.
Para demostrar la buena relación entre los países, el presidente Alberto Fernández aprovechó su visita oficial al país norteamericano a mediados de febrero y visitó el laboratorio Liomont, donde recorrió varias salas de la planta farmacéutica ubicada en la alcaldía de Chuajimapla de Morelos, a 23 kilómetros de Ciudad de México.
A pesar de los anuncios, las vacunas provenientes desde México no han llegado. La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Martha Delgado, dijo a Reuters que “el proceso regulatorio mexicano ha demorado la puesta en marcha de la planta de Liomont que embotellará la vacuna y ahora las primeras dosis no estarán listas hasta la primera semana de mayo”.
Cabe recordar que según el contrato que firmó el Gobierno con AstraZeneca, el primer lote de 1.191.000 dosis debía llegar en marzo; el segundo en abril (4.635.500); el tercero dos meses más tarde (3.451.000) y el último antes de fin de año, donde arribarían las últimas 8.518.000 de dosis.
Hasta el momento, la única solución que encontró AstraZeneca es enviar las sustancias activas que se enviaron desde Argentina a México hacia los Estados Unidos. El país presidido por Joe Biden no autorizó la vacuna, pero posee un laboratorio donde puede elaborarse.