Los funcionarios del organismo ya están en Buenos Aires. Los números que habrá que afinar y las acciones que las autoridades locales les mostrarán a los técnicos del Fondo.
Con el staff del FMI en la Argentina, el equipo económico que encabeza Luis Caputo intentará el próximo lunes una renegociación del acuerdo que se había replanteado a fines de julio, cuando Sergio Massa firmó la última modificación y destrabó un desembolso de US$7500 millones. En cambio, ante el incumplimiento de las metas y el inminente cambio de Gobierno, el FMI no envío los US$3300 millones que había prometido para noviembre.
Apenas asumió, el Gobierno avisó que pedirá un waiver al FMI por el incumplimiento de los objetivos del programa pactado por la gestión anterior. Esto es, una dispensa o perdón que el organismo otorga sobre el incumplimiento. De todos modos, el vocero presidencial Manuel Adorni reconoció en los últimos días que el acuerdo está caído debido a esas infracciones.
El equipo técnico del organismo encabezado por Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja, viajó a Buenos Aires paracontinuar las negociaciones sobre la séptima revisión del programa. “Nuestro objetivo sigue siendo apoyar los esfuerzos en curso para restablecer la estabilidad macroeconómica en beneficio de Argentina y su gente”, indicaron fuentes oficiales ante la consulta de TN.
El equipo económico y los funcionarios del FMI tienen que discutir y redefinir varias metas. Entre ellas, las más importantes que el último acuerdo fijaba para 2024 eran las siguientes:
- Déficit fiscal primario equivalente al 0,9% de PBI. En su primer mensaje como ministro de Economía, Luis Caputo mostró un fuerte compromiso en la reducción del déficit.
- La inflación acordada era de entre 40% y 48% para este año. Un número que parece imposible de alcanzar tras un 2023 que terminará en torno al 200% y con proyecciones de aumento de precios para este año que giran alrededor del 190%.
- Nula emisión de pesos para financiar al Tesoro. Un objetivo que el Gobierno persigue, aunque el Banco Central seguirá inyectando pesos de forma indirecta, vía compra de bonos a los bancos.
- Crecimiento de la economía equivalente a una cifra entre 1,5% y 2,5% del PBI.
- Acumulación de reservas netas por US$5200 millones. Según reconoció el BCRA, las reservas netas eran negativas por US$10.800 millones al asumir la nueva gestión. Sin embargo, la mejora que se logró recientemente por la compra de dólares en el mercado no se verá debido a que el Tesoro tomó esos fondos a cambio de una letra intransferible.
Los avances que podrá mostrar el Gobierno
Además de esos números concretos, el exministro de Economía Sergio Massa se había comprometido con el FMI a contener el crecimiento de la masa salarial del sector público, actualizar tarifas y controlar el gasto en asistencia social.
Para el Gobierno de Javier Milei no será un problema mostrar progresos en esos frentes ya que decidió dar de baja 7000 contratos de empleados estatales, llamar a audiencias públicas para subir los precios de los servicios públicos y reconvertir los planes Potenciar Trabajo, al tiempo que focalizó el esfuerzo fiscal en el pago de la ahora duplicada AUH.
Los funcionarios también podrán presentar ante el FMI las medidas tendientes a levantar paulatinamente el cepo, un punto sobre el que el organismo que conduce Kristalina Georgieva había hecho varias concesiones -como permitir la intervención en el dólar financiero- pero en el que siempre pedía avances. Entre ellas, la eliminación de las trabas para importar y la devaluación del peso, que redujo sensiblemente la brecha cambiaria.