martes, mayo 7

Máximo pone en movimiento al PJbonaerense: busca recuperar la calle y blindar aCristina Kirchner

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Hay conversaciones para movilizar a 900 dirigentes a un Congreso peronista el 27 de agosto. Crece la preocupación del kirchnerismo por la situación judicial de la Vice y las esquirlas que llegan hasta su hijo. El nuevo esquema de poder, con la llegada de Massa al Gabinete. La alianza con Pablo Moyano y el resurgir de Kicillof.

Es para mostrar algo de musculatura”. El PJ bonaerense prepara una demostración de fuerza para entrar en el cuadro que Sergio Massacopó al erigirse como la última gran esperanza de la coalición gobernante para llegar a 2023 en el poder. Según pudo saber TN, preparan las invitaciones para convocar al Congreso partidario. Hay una fecha que suena –27 de agosto– pero es a confirmar. “Este año va a ser presencial, con los 900 delegados movilizados en algún punto de la provincia”, juegan aún al misterio.

La puesta en escena tiene algunas postas a resolver. Ellos se entretienen: les gusta actuar la frase de Perón: “Los peronistas somos como gatos: cuando parece que nos peleamos nos estamos reproduciendo”. Todavía tienen que definir, por ejemplo, a quién elegirán como autoridad del Congreso. El Consejo lo preside Máximo Kirchner, que es, sobre todo, el personal trainer de la movida. De toda la movida.

El escenario que empieza a delinearse asomó por primera vez el 2 de julio. El hijo de Cristina Kirchner pedaleó intensamente para que Massa asumiera como ministro y hasta casi llegó a la meta aquel domingo frenético después de la renuncia de Martín Guzmán. Pero olvidó un detalle: su mamá le cortó la inspiración cuando caía el sol. “Todo empieza otra vez”, le dijo a este medio a las 20.10 un conocedor de las entradas y salidas del tigrense en la Quinta presidencial, donde negociaba con Alberto Fernández. Ella misma lo dijo en público después: “No permito que nadie hable por mí”. Entonces, el dólar Batakis en $300 convenció a la Vicepresidenta de que era el momento de Massa. Él venía levando. Falta masa política para salir de la crisis fue el diagnóstico que le cayó como anillo al dedo (ya levantado) al entonces presidente de la Cámara de Diputados.

Cristina Kirchner recibió a Massa en el Senado como señal de bendición (Foto Senado).

El nuevo esquema de poder, con la llegada de Massa al Gabinete

La unción dejó mareados y desparramados. A Daniel Scioli le movieron la cancha. Tackle a su aspiración presidencial. Alberto Fernández lo había llamado para decirle que él seguía en el Gabinete. Pero al día siguiente le avisaron que ya no. Hubo un intento para que la interna del peronismo bonaerense no sangrara tanto.

Al exgobernador le ofrecieron el Ministerio de Turismo y Deporte, pero -según puedo reconstruir TN– él prefería un superministerio con Cultura. A los intendentes del conurbano los quisieron congraciar con sumar Transporte al Ministerio de Obras Públicas del exintendente de San Martín, Gabriel Katopodis. Como iba a seguir Alexis Guerrera -hombre de Massa-, la respuesta fue “mejor paso”. Ven un “doble comando” y lloran.

Leé también: Massa recibió el aval de Cristina Kirchner para designar a Rubinstein como viceministro de Economía

Con la llegada de Massa al Gabinete, el reloj del Frente de Todos -todo se volvió una cuestión de tiempo- hizo un cuarto de giro y produjo una reconfiguración: los “KM”. Cristina y Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Pablo Moyano y un poco más allá, Sergio Massa. Alberto Fernández, la cara visible. Nadie duda: como el avestruz, Cristina Kirchner mueve el cuello: un “sí” o un “no”, y si hay peligro de costo político, ¿dónde está? El Presidente resiste, con un hilo de voz, replegado, con actos con la gente y agenda internacional.

Un 17 de Octubre para Cristina Kirchner

Tiempistas. Todo coincidió con los alegatos en la causa Vialidad que acecha a la Vicepresidenta y le pisa los talones a su hijo: “Está comprobada la participación de Máximo Kirchner”, dijo el fiscal Diego Luciani en el arranque. El viernes último remató: “La jefa de la asociación ilícita es Cristina Kirchner”. Máximo Kirchner no está imputado, pero la Justicia avanza en la investigación de operaciones inmobiliarias. El lunes la Fiscalía pedirá una condena para su madre.

Cristina Kirchner recibió en el Senado a Pablo Moyano y Walter Correa de la Corriente Federal de Trabajadores (Foto Senado). Después Kicillof designó a Correa ministro de Trabajo.
Cristina Kirchner recibió en el Senado a Pablo Moyano y Walter Correa de la Corriente Federal de Trabajadores (Foto Senado). Después Kicillof designó a Correa ministro de Trabajo.

Hace dos semanas, Andrés “El Cuervo” Larroque puso un huevo en Twitter: “Sin Cristina no hay peronismo, sin peronismo no hay país”. A los pocos días rompió cáscara un video de La Cámpora: “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”. Preparan su 17 de Octubre como lo tuvo Perón. Hebe de Bonafini ya le puso nombre: “Vamos a hacer una pueblada”. Por esa fecha Cristina Kirchner hablará en el juicio y además para el 4 de octubre la Cámara de Casación fijó una audiencia preliminar para analizar si reabre el caso Hotesur-Los Sauces.

La alianza con Pablo Moyano y el resurgir de Kicillof

A paso redoblado, el Congreso del PJ bonaerense que organizan para el 27 de agosto aparece como otra trinchera del kirchnerismo. Debe reunirse una vez por año y creen que es la hora. ¿Habrá un primer apoyo público para Massa?, que no se mete en los menesteres judiciales de Cristina Kirchner. “No se va a decidir nada importante. Es una demostración de fuerza. Un mensaje político. Seguramente habrá una defensa para La Jefa”, le dicen a TN.

Una guarida para el frente judicial y para la interna. “Hay mucha dispersión. Cada uno hace la suya. Nadie informa nada. Ahora se anunció el ajuste, pero cuando se vean los efectos, qué va a pasar”, se agarran la cabeza. El calendario no los ayuda: para fin de año la Justicia dará a conocer una sentencia sobre la causa Vialidad y el latigazo económico coincidiría con el arranque de la campaña, a mediados de 2023.

Los intendentes del peronismo clásico también empezaron a moverse. Hubo una reunión el lunes feriado: se juntaron los de la Primera y Tercera sección electoral en Pilar. Marcharon esposas para Sergio Berni y velas para Massa. En espejo, la liga de los gobernadores, que le dio el último golpe de horno a la designación del ministro de Economía, también hace precalentamiento. Todos -intendentes y gobernadores- tenían un terror nocturno que ahora es 24/7: la inflación.

La Liga de Gobernadores Peronistas se reunió el 19 de agosto en la casa de gobierno de la provincia de Buenos Aires. (Foto NA)
La Liga de Gobernadores Peronistas se reunió el 19 de agosto en la casa de gobierno de la provincia de Buenos Aires. (Foto NA)

El viernes, una docena de mandatarios estuvieron en La Plata: el anfitrión, Kicillof. Los gobernadores quieren que el próximo candidato a presidente sea uno de ellos. Por eso Kicillof se coló con la invitación. Los Gordos de la CGT quieren un gobernador, menos al bonaerense.

El juego de las fórmulas

“Cristina va a apoyar la reelección del Gobernador. Pero, ojo, no hay que descartar una fórmula presidencial Cristina-Kicillof”, azuzan. Saben que Massa no habla de candidaturas. Prohibido. El conurbano es el nuevo lugar en el mundo de la Vice. Las cosas cambian.

En 2010, Hugo Moyano “conducía” el PJ bonaerense y tuvo una durísima discusión con Néstor Kirchner la noche en que murió porque los intendentes no le hacían caso. Después Cristina Kirchner se alió a los Gordos para desbancar al Camionero de la CGT. Ahora, Máximo Kirchner es el presidente del PJ bonaerense y los Moyano aparecen como aliados. Walter Correa, un hombre de Máximo Kirchner y cercano a Pablo Moyano, es el nuevo ministro de Trabajo de Kicillof. Van por la CGT. Ya coronaron la AFIP con Carlos Castagneto y Mara Ruiz Malec.

Otras muestras de afecto: Pablo Moyano apuntó en la marcha del 17A: “Alberto, poné lo que tenés que poner”. Máximo Kirchner, ¿estuvo mediando -sin éxito- con el PRO en la interna de Independiente por una lista de unidad para conservar el poder de Hugo Moyano? Hasta ahora, habrían convencido al empresario de familia armenia Luciano Nakis para que integre un trinomio y esperan anunciarlo en los próximos días.

Munición para Elisa Carrió que detonó una bomba en Juntos por el Cambio por supuestos nexos entre la oposición y el oficialismo. Desde la vereda de enfrente hablan de gajes del oficio: como los que unió al exministro de Justicia de Daniel Scioli con Sergio Massa: ahora Ricardo Casal es su secretario Legal y Administrativo en Economía. Los que saben de la historia dicen que los arrimó el lugar en las sobremesas por los pliegos de jueces en el Senado bonaerense y no el fanatismo de Casal por Gimnasia de La Plata que a fines de los 90 lo mostró como un hincha del Lobo enfervorizado en la apertura de la comedia de Carlín Calvo, RRDT, Rodolfo Rojas, por eltrece. Se sabe, Massa es de Tigre.

Tiempo de descuento

El partido está por terminar y lo poco que se puede ganar es tiempo. El Frente de Todos está como ese texto de Eduardo Galeano, “Pelé”, que habla del último partido del campeonato entre dos clubes británicos y uno de los futbolistas cae desmayado.

Pasaban los minutos, los siglos, y el entrenador se estaba tragando el reloj con agujas y todo. Ya había hecho los cambios reglamentarios. Sus muchachos, diez contra once, se defendían como podían, pero no era mucho lo que podían. La derrota se veía venir, cuando de pronto el médico corrió hacia el entrenador y le anunció, eufórico: —¡Lo logramos! ¡Está despertando! Y en voz baja, agregó: —Pero no sabe quién es. El entrenador se acercó al jugador, que balbuceaba incoherencias mientras intentaba levantarse, y al oído le informó: —Tú eres Pelé. Ganaron cinco a cero.

El Frente de Todos se aferra a su “Pelé” mientras padece ese mareo existencial. “Acá el que tiene responsabilidad no tiene autoridad y viceversa. Es muy difícil así. Si te dan la responsabilidad te tienen que dar la autoridad”, se desahoga un peronista bonaerense de todos los ismos.

Una crisis económica. Una crisis política. Peor. Una crisis de poder. Factor de poder y factor de presión no son lo mismo. Justo al peronismo que necesita el verticalismo como brújula interior. Antes de morir, Perón decía que cuanto más conocía a los hombres más quería a sus caniches. Cincuenta años después, una escena de la vida familiar tiene un dejo de paradoja. En estos días, el ministro de Justicia de Kicillof Julio Alak estuvo desesperado. Hizo campaña de whatsapp y empapeló el barrio con fotos para encontrar a su perrita perdida: una caniche toy llamada “Evita”.