martes, mayo 7

MEDITACION DEL EVANGELIO

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MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mt. 13, 44-46:

💫Perder para ganar.

1) Escondido:

Encontrar el reino de Dios es un proceso, es meterse en profundidad. Por eso no todos encuentran ese sentido de seguir a Jesús. Pues todos tenemos una búsqueda a la felicidad. Todos tenemos algo por qué vivir, el tema es que nos olvidamos o no lo buscamos. Hoy ¿vos sabes dónde está aquello que te hace feliz? ¿Lo buscas? ¿Lo tenés? ¿Lo has encontrado?

2) Vende lo que tiene:

No todo se puede tener en la vida, y si querés ganar en la vida tenés que estar dispuesto a perder algunas cosas. Es lo que les pasa a estos vendedores. Porque cuando das algo para obtener algo mejor, eo se llama «invertir». Por ejemplo: el dinero que gastan tus padres para pagar tus estudios no es pérdida, es inversión. Están invirtiendo para educarte y para que des un gran aporte a la sociedad. Es la riqueza intelectual, porque la sabiduría no se amortiza, es para toda tu vida. Pero volviendo a la vida en sí, tenés que soltar algo para ganar… soltá a tus hijos para que hagan su vida, porque ya tienen más de 30. Soltá esa obsesión con esa chica o ese chico, porque no llegas a nada. Soltá ese noviazgo vicioso porque hace 5 años que no avanza, «soltá para ganar».

3) Compra:

Cuando uno logra tener en claro que esto es lo que te da vida y te hace feliz, no lo cambia por nada del mundo. Si tu vida tiene sentido cada vez que llegas a enseñar, eso no lo podés dejar por nada. Si tu vida tiene un gozo y felicidad al desayunar con tus hijos o tu pareja, eso es impagable y tenés que defenderlo. Si tu vida tiene un gran gozo cada vez que lo acompañas a tu hijo y lo vez jugar al futbol o al hockey o a lo que sea, eso es lo más hermoso. Si para vos, como cura o consagrado, es impagable acompañar a una persona que la está luchando en la vida, eso cómpralo. Porque por aquello que le da sentido a tu vida y a tu vivir, te la tenés que jugar y no te detengas por nada, porque lo que te hace feliz y le da sentido a tu vida, es aquello por la que debes jugártela. Hasta el cielo no paramos.