Milei endureció su discurso para convencer a los inversores y tranquilizar a los mercados
El Presidente quiere dar garantías de que sostendrá el superávit para honrar las deudas. Está irritado por la sanción de Diputados a la nueva fórmula jubilatoria que lo pone en una situación complicada.
El presidente, Javier Milei, fue muy firme con respecto a la decisión de no admitir ningún desvío fiscal. Lo manifestó en su discurso del 41° congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) el 21 de mayo y lo ratificó este miércoles durante su alocución en el décimo encuentro del Latam American Forum, luego de que Diputados diera media sanción a la nueva fórmula jubilatoria.
¿Pero qué hay atrás de esa declaración? Atrás de eso, obviamente, hay un mensaje a un sector. Básicamente, al de los inversores, los que manejan el dólar, los que manejan el riesgo país y los bonos.
Cuando el Presidente dice que va a cumplir, va a vetar todo, va a, básicamente, honrar sus deudas. Ese es el mensaje que envió mientras el mercado cambiario está intranquilo. Quedó reflejado en la suba del riesgo país, la caída de los bonos y de las acciones. Ese fue el mensaje y para eso sobreactuó Milei.
Además, estaba irritado, obviamente, por la sanción de Diputados. Lo pone en una situación complicada porque va a vetar algo que no va contra la casta o contra un gobernador o senador, sino algo contra los jubilados y pensionados.
El duro mensaje que dio Milei este miércoles está enfocado en tranquilizar a los mercados. ¿Qué es lo que quiere decir esto? Si yo no admito el déficit, voy a tener superávit y voy a pagar mi deuda.
Ahora, en junio y julio, hay vencimientos muy importantes. Por esto, Javier Milei dio garantía de que sostendrá el superávit para pagar los bonos. Ese es el gran mensaje de Milei y la razón de esta sobreactuación que, precisamente, aprovechó para hacerla en una reunión con parte del establishment argentino.