El Presidente recibirá al canciller francés Stéphane Séjourné y al secretario de Estado norteamericano Antony Blinken en Buenos Aires. También viajará a Washington para participar en un encuentro conservador en el que estará Donald Trump.
Javier Milei cumplirá en los próximos días una ajetreada agenda internacional. Empezará la semana este lunes con un encuentro incómodo, pero pragmático con el canciller francés, Stéphane Séjourné, en el que el postergado acuerdo entre la UE y el Mercosur estará en primera línea. Luego, la seguirá el viernes con una reunión con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y concluirá con un viaje programado a Washington para participar el sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora que agrupa a los referentes de la derecha estadounidense y en la que participará Donald Trump.
Por su parte, Diana Mondino viajará a Río de Janeiro para participar de la reunión de cancilleres del G20.
Javier Milei recibirá este lunes al canciller francés
El canciller francés, Stéphane Séjourné, deberá desplegar toda su estrategia de seducción con Milei. Como titular del partido Renacimiento del presidente francés, Emmanuel Macron, el actual ministro de Exteriores formuló duras declaraciones tras el triunfo del presidente argentino en el balotaje del 19 de noviembre. Entonces aún no había asumido en la Cancillería gala y no tenía ningún tipo de ataduras diplomáticas.
Primero evitó felicitar a Milei por su victoria en las elecciones y después le lanzó con munición de guerra. “La Argentina ha elegido, democráticamente, la aventura populista de la extrema derecha. Es la elección soberana del pueblo argentino, pero lo repetimos hasta la saciedad: cada vez estas experiencias terminan en un fracaso y con sufrimiento”, dijo Séjourné, entonces eurodiputado y presidente del grupo paneuropeo Renew Europe (Renovar Europa).
Pero no se quedó ahí. Fue por más: “Hay que proteger Francia y Europa de esos desastres políticos”, afirmó.
Ahora vendrá con su armadura diplomática. Séjourné asumió como canciller el 11 de enero en el marco de un reacomodamiento del gobierno. Este lunes llegará a la Casa Rosada para hablar del postergado acuerdo entre la UE y el Mercosur que Macron rechaza en forma enfática, al igual que Irlanda, frente a las durísimas protestas del sector agrícola de su país contra el tratado. Los campesinos franceses afirman que las normas de producción agrícolas del Mercosur “no son homogéneas” con las europeas y advierten que podría derivar en “una distorsión y una competencia desleal”.
Séjourné se quedará en el país hasta el martes. En su estancia en Buenos Aires también se reunirá con los ministros de Economía, Luis Caputo; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Defensa, Luis Petri; y con la canciller Diana Mondino, informó el gobierno francés. Luego, viajará a Brasil para participar en la cumbre de cancilleres del G20.
La estrategia bipartidista con Washington: reunión con Antony Blinken y guiño a Donald Trump
La posta de la agencia internacional la tomará Mondino. La funcionaria irá a Río de Janeiro para participar de la cumbre de ministros de Exteriores del G20 que se realizará el miércoles y jueves. La agenda se centrará en la lucha contra el hambre, el desarrollo sostenible y la gobernanza global.
Allí estará Blinken, quien tiene previsto reunirse con Lula, un presidente “díscolo” a ojos de Washington que acaba de acusar de genocidio a Israel por sus acciones en Gaza. Desde Río, el enviado de Joe Biden viajará a Buenos Aires, a donde llegará el viernes y ese mismo día será recibido por Milei. “Brasil y Argentina son los dos países más relevantes de Sudamérica, pero Brasil tiene su propio ritmo y dimensiones. Para Estados Unidos, la Argentina está hoy en una etapa de experimentación. Es el país de América Latina con el respaldo más inequívoco hacia Estados Unidos y con una política promercado capitalista. Por eso este acercamiento”, resumió a TN el analista internacional Jorge Castro.
El Departamento de Estado norteamericano dijo que Blinken y Milei abordarán “temas bilaterales y globales, incluido el crecimiento económico sostenible, nuestro compromiso compartido con los derechos humanos y la gobernanza democrática, los minerales críticos y la mejora del comercio y la inversión que beneficia a ambos países”. La alusión a los minerales críticos evidencia el interés creciente de Estados Unidos por el litio.
El viaje de Blinken reafirma el interés de la Casa Blanca por reforzar sus vínculos con la Argentina desde la asunción de Milei. De hecho, la semana pasada estuvo en Buenos Aires el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian Nichols. Casi al mismo tiempo, el jefe de gabinete, Nicolás Posse realizó una misión oficial a Washington.
Pero antes hubo otros gestos. En diciembre, Biden había enviado a los primeros dos emisarios: el asesor adjunto de Seguridad Nacional para Economía Internacional, Mike Pyle, y el vicesecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, Jay Shambaugh. Ahora, la visita de Blinken será la de mayor nivel de un funcionario de la Casa Blanca a la Argentina de la última década.
Pero este interés de Biden por estrechar su vínculo con el gobierno argentino choca con el alineamiento de Milei con Donald Trump. Tras su encuentro con el enviado de la Casa Blanca, el presidente viajará a Washington para exponer el sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora, un foro que reúne a la derecha más radical del partido Republicano y que contará con la asistencia de líderes internacionales como Santiago Abascal, presidente de Vox de España, y Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido y promotor del Brexit, entre otros.
Milei se imaginaba un encuentro cara a cara con Trump después de los coqueteos que el líder republicano hizo con el presidente argentino tras su triunfo electoral y que incluyeron un llamado telefónico para felicitarlo. Sin embargo, al parecer, la agenda del magnate estaría cerrada y ambos no se cruzarían en la conferencia.
“Milei siempre se ha identificado con Trump. Y hoy, las encuestas lo colocan sobre Biden con vistas a las elecciones presidenciales de fin de año. La opinión pública estadounidense e internacional lo proyectan como el próximo presidente de Estados Unidos. Esto claramente tiene un atractivo especial para el viaje de Milei”, resumió Castro.
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