Desarrolló casi toda su carrera en Francia y armó una pareja explosiva con Serge Gainsbourg, con quien grabó ese himno erótico titulado «Yo te amo… yo tampoco».
La cantante y actriz británica Jane Birkin, de 76 años, fue encontrada sin vida este domingo en su domicilio de París. Icono de la cultura pop de los años sesenta, trabajó en películas como Blow Up (1966), de Michelangelo Antonioni; La piscina (1969) y Muerte en el Nilo (1979), entre otras, aunque, sin duda, su salto a la popularidad fue con Je t’aime…moi non plus (Yo te amo…yo tampoco), con Serge Gainsbourg, una canción de un erotismo delicado, una sensualidad excesivamente explícita para aquel 1969 en la que los jadeos revelaban la actividad de la pareja y que se convirtió en un éxito mundial.
El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió homenaje a Birkin y dijo que ella “encarnó la libertad y cantó las palabras más hermosas en nuestro idioma. Jane Birkin era un ícono francés. Una artista completa, su voz era tan suave como ardientes sus compromisos. Ella nos dio un legado de canciones e imágenes que nunca nos dejarán”, tuiteó Macron.
Por su parte, la primera ministra, Elisabeth Borne, expresó: “Era un ícono inolvidable, con una voz única y un encanto”.
Jane Birkin tenía sólo 23 años cuando estuvo envuelta en un escándalo por una canción. Foto: Archivo
Birkin venía de una serie de problemas de salud. En septiembre de 2021 había tenido un derrame cerebral que la obligó a cancelar su aparición en dos festivales de cine francés y en marzo de 2022 sufrió un accidente en el que se rompió el hombro debiendo suspender todo tipo de actividad pública.
“Siempre he sido una gran optimista, y me doy cuenta de que todavía me toma un poco de tiempo poder estar de nuevo en el escenario y con ustedes”, dijo en un comunicado, dedicado al público, en aquel momento.
Una vida sin límites
Podríamos decir que la vida de Jane Birkin fue una aventura perfecta: películas, discos, discotecas, teatro, amor a primera vista, hijos y duros golpes en la vida. No le faltó nada.
Jane Birkin: de la comedia francesa a convertirse en sinónimo de glamour de los ’70. Foto: Archivo
Había nacido en Inglaterra, en el barrio londinense de Marylebone, el 14 de diciembre de 1946. Sus padres fueron el capitán de fragata David Birkin y la actriz Judy Campbell. La adolescencia de Birkin tuvo un entorno ideal para su espíritu inquieto y libre. Se sumó en los sesenta al ambiente del Swinging London, conoció al compositor John Berry (autor del famoso tema de James Bond) y se casó con él.
En 1966 actuó en Blow-Up, donde hace una escena desnuda y causa la primera crisis familiar. En 1967 nació su primera hija, Kate, fotógrafa, que falleció en 2013. Se separó de Berry en 1968 y cruzó el canal de la Mancha para actuar en Francia, en Slogan, película en la que conocería a Serge Gainsbourg (1928-1991), cantante y compositor que había compuesto la banda sonora de esa película.
Birkin y Gainsbourg, una fórmula explosiva
Serge Gainsbourg y Jane Birkin, en el Festival de Cannes del ’76. AFP
Jane y Serge se convierten dentro y fuera de la pantalla en la pareja más famosa de Francia tanto por su estilo de vida bohemia y hedonista y como por su trabajo. Un vínculo que duró trece años y del que nació la actriz Charlotte Gainsbourg.
El primer hit de esta pareja fue Je t’aime…moi non plus: la canción, lanzada en febrero de 1969, fue prohibida en la radio de varios países y hasta condenada por el Vaticano por su letra abiertamente sexual. Y alcanzó el primer puesto de ventas en Francia y en Gran Bretaña.
Sin duda, vivió con Gainsbourg un vínculo que definió en gran medida su carrera. Una relación tumultuosa, por llamarla de alguna manera, en la que hubo violencia incluso, según el diario de la actriz. Allí cuenta que, durante una de sus peleas, le pega al músico con una torta en la cara y se lanza al río Sena. Sin embargo, lo defendió en 2020 de acusaciones de acoso.
“Nos convertimos en la pareja más famosa de esa extraña manera, por Yo te amo… yo tampoco; siguió siendo mi amigo hasta el día de su muerte. ¿Quién podría pedir más? París se convirtió en mi hogar. Me adoptaron, les gustó mi acento”, dijo Birkin, en 2006, en una entrevista con la CNN.
Inteligente, fina, siempre con un pañuelo anudado con elegancia, nunca dejó de ser la adolescente mimada de París; nunca la olvidó ese público que despertó a una sensualidad exhibida sin reservas. De cierta manera, sus gustos a través de las diferentes décadas los siguió la moda y llegó a facturarlos, como el Bolso Birkin, de la casa de modas Hermes.
Una niña pupila, «la 99»
Jane Birkin a fines de ’60.
En uno de sus últimos discos, Enfants d’hiver (2008), en la foto de la portada aparece Jane con 12 años, una niña delgadísima con zapatillas de ballet en una playa de la Isla de Wight, donde estaba pupila y la llamaban la «99», por el número de su habitación. Dentro del álbum, el booklet trae recuerdos y retratos familiares que describen esa infancia donde esta jovencita ya tenía decidido ser actriz.
Por ejemplo, una foto con su madre y sus dos hermanos y su comentario: “Andrew es hermoso, tiene la cabeza del director de teatro que será, yo tengo la cabeza de una actriz, y Linda, que no quiere involucrarse en nada de esto”.
En 2004, su madre se deslizó lentamente hacia la muerte en un hospital británico que utilizaba enfermeras privadas, es decir, independientes que cobraban por hora de trabajo, cosa que indignó a Birkin.
Durante los últimos años, Birkin padeció serios problemas de salud que la bajaron de la escena musical. Foto: AP
Su padre murió con días de diferencia -en marzo de 1991- de la muerte de su gran amor, Serge Gainsbourg.
Tuvo tres hijas, Kate, Charlotte y Lou Dillón, también actriz, ésta ya con su tercer marido. Grabó 19 discos y participó en 25 películas.
Con los años pasó de aquella joven desgarbada, de vestidos transparentes y con las zapatillas desatadas, a una adulta de pensamiento profundo embarcada en causas nobles, como una defensora a ultranza de los derechos humanos.
Su casa era un retrato de ella misma, sincero y chic. Había collages, fotos, cortinas rojas, telas muaré, sofás, una enorme cantidad de plantas de diferentes tonos verdes, dibujos, sartenes de cobre, una mujer que amaba a su familia, a sus hijas. Le gustaba el cine, el teatro, la música y las artes plásticas. Todo eso fue Jane Birkin.