El líder del régimen chavista sostiene que el objetivo será “reeducar” a quienes piensen distinto. Sigue la tensión por las denuncias de fraude electoral y violación de derechos humanos en Venezuela.

En medio de las críticas internacional por el supuesto fraude electoral del pasado domingo en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro volvió a encender la polémica al anunciar que se enviará a prisioneros opositores a cárceles de máxima seguridad para “reeducarlos”.

Con el objetivo de imponer sus ideas, el líder del régimen chavista pretende readecuar dos de las prisiones de máximo centro, que existen en el país caribeño para que funcionen como “centros de reeducación” política, según indicó en una conferencia de prensa.

“Estoy preparando dos cárceles que debo tener listas en 15 días, ya están siendo reparadas. Todos los guarimberos (manifestantes) se van a Tocorón y Tocuyito, cárceles de máxima seguridad”, dijo en su discurso Maduro, haciendo referencia a los dos centros penitenciarios que estuvieron bajo control de bandas criminales hasta el año pasado.

Según informes que maneja la oposición el número de personas detenidas durante las manifestaciones post elecciones, en Venezuela se acerca a los dos mil, aunque señalaron que la cantidad crece a centenares cada día.

“Tenemos más de 1.200 capturados y estamos buscando mil más y los vamos a capturar a todos, porque fueron entrenados en Estados Unidos, en Texas; en Colombia, en Perú y en Chile. Querían convertir a Venezuela en otro Haití”, expresó Maduro en su alocución.

En esa misma línea, el mandatario que se autoproclamó reelecto con el 51,4% de los votos, sin mostrar las actas oficiales del domingo 28 de julio, se animó a bromear diciendo que los detenidos políticos deberían trabajar para “construir más carreteras”. En medio de las denuncias por graves violaciones a los derechos humanos en su país.