18 mayo 2020

El confinamiento que generó el coronavirus dejó expuesto que el home office funciona perfecto para ciertas áreas. Muchos lo prolongarán y buscan opciones más flexibles como el coworking

Las empresas adaptarán el teletrabajo post pandemia, peligra el mercado de oficinas.

La cuarentena por la pandemia del coronavirus generó una nueva dinámica en las empresas: el teletrabajo, una herramienta que llegó para quedarse y deja tambaleando al clásico sistema de oficinas. Desde el sector aseguran que cada vez son más quienes rescinden su contrato y que crece el número de inquilinos que adeudan el pago de la renta y del mantenimiento de la oficina.

“Las oficinas tradicionales ya venían de capa caída, y esta situación potenció aún más esta caída. Durante la cuarentena se está viendo una baja en los alquileres de oficinas tradicionales. Y esto en parte es por la no flexibilidad de sus contratos y los costos fijos enormes”, indicó Tamara Giménez, de Teamworks, empresa dedicada al co-working.

Y si bien el teletrabajo llegó para quedarse en muchas áreas, es insostenible al 100%. “Por mas conectado que estés, necesitas tener una base que una a tu grupo de trabajo y ahí lo más flexible toma valor y lo tradicional pierde. El co-working será una gran herramienta al salir de la pandemia”, agregó Giménez.

Lo cierto es que este sector también está hoy tambaleando, hace más de dos meses que todas sus oficinas están cerradas –con excepción de aquellas alquiladas a personas que desarrollan tareas imprescindibles- y el futuro cercano no será tampoco sencillo. Es que la base de este tipo de compañía es compartir espacios para reducir los costos, algo impensado en tiempo de coronavirus. “En nuestro casos contamos con más de mil metros cuadrados y en general disponemos de oficinas individuales por lo que no vemos un problema post cuarentena. Pero es cierto que hoy pensar en mesas de trabajo comunitarias es imposible”, agregó Giménez.

Las empresas comenzaron a implementar medidas de seguridad, desde la colocación de paneles para dividir los escritorios hasta espaciar las oficinas. “Los costos para adaptar las oficinas y la limitación de alquilar a menos gente el espacio para respetar las normas de distanciamiento generarán un incremento en los precios post pandemia”, sostuvo Pablo Sánchez de La Comunidad de Negocios Inmobiliarios.

“En época de crisis el co-working es un gran aliado y así será post pandemia. Con el home-office se reducen los costos de mantenimiento de la oficina, de traslado del personal, de comedor y el alquiler flexible de estos espacios permite ahorrar dinero para las empresas”, agregó Sánchez.

Sin embargo el sector hoy también está atravesando un presente complejo. “Estamos sufriendo el mantener una estructura tan grande, además de la implementación de los protocolos de seguridad. A pesar de tener servicios online, hoy se nos cayó entre un 15 y un 20% nuestra cartera de clientes”, concluyó Sánchez.

“Muchas empresas van a reducir el tamaño de sus oficinas, necesitando así una organización mejor para utilizar los espacios compartidos. Tenemos un grupo de empresas startups que dijeron que estaban pensando en quedar como empresas híbridas (parte remota, parte en oficina) y 2 empresas decidieron ya dejar de usar oficina. Absolutamente todos estaban de acuerdo que no iba a ser igual y que el trabajo remoto se volvió algo totalmente normal, incluso post-pandemia”, remarcó por último Guillermo Bracciaforte cofundador de la empresa Workana

Y si bien todo el mercado de oficinas está hoy tambaleando, para los especialistas el co-working resultará favorecido de esta crisis. “Los coworkings seguirán funcionando como los conocemos hoy. Muchas empresas que optaron por estar en coworkings ya conocen el trabajo remoto, pero valoran la experiencia y la propuesta de estos espacios. Creemos además que ante la mayor necesidad de flexibilidad de oficina, la necesidad de poder trabajar desde cualquier parte será una de las nuevas normas. Esto deja a los co-workings como los espacios ideales para poder cumplir con esta promesa”, sintezó Bracciaforte.

f: Ambito