Era una de las promesas de la política francesa desde hace 40 años para la que hicieron una obra de infraestructura sin precedentes antes de los Juegos Olímpicos. Pese a que la alcaldesa se tiró al agua, todavía hay quienes desconfían de que esté apto para la competencia.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, compartió su entusiasmo tras un reciente baño en el Sena, destacando la dulzura y frescura del agua, en contraste con su antiguo estado. Hidalgo, con el cabello aún mojado, expresó su alegría diciendo que no querían salir del agua. Este simbólico baño ocurrió a solo nueve días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, subrayando el éxito de la ciudad en la limpieza del río, un pilar clave de su candidatura olímpica.

«Fue un día de ensueño. Cumplimos nuestra promesa. Fue mucho trabajo, había una dimensión técnica, infraestructuras a conectar, los barcos… Lo hemos logrado», declaró Hidalgo con orgullo. Bañarse en el Sena ha sido un sueño largamente acariciado por los parisinos y una promesa política de más de 40 años. En 1988, el entonces alcalde de París, Jacques Chirac, prometió limpiar el río en tres años y bañarse en sus aguas, pero no se concretó hasta ahora, 36 años después. «Los Juegos fueron un acelerador» de la limpieza del Sena, afirmó la alcaldesa, quien mencionó un «legado olímpico» con la apertura planificada de tres lugares para bañarse en el río el próximo año como parte del «plan Baignade» lanzado en 2015.

El Sena será también el protagonista de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, con un desfile de 6000 atletas en 85 barcos a lo largo de seis kilómetros, un espectáculo de más de tres horas con 3000 bailarines y actores, y los famosos bateaux-mouches, con los principales puentes y monumentos de París como telón de fondo. Tony Estanguet, presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, prometió a los 325,000 espectadores en los muelles un espectáculo fluvial donde “la ciudad se convertirá en el decorado vivo de un momento excepcional”.

El icónico escenario incluirá Notre-Dame de París, el Louvre, el Pont Neuf, el Pont des Arts y la Torre Eiffel. Además, se realizarán tres pruebas olímpicas en el Sena: el triatlón (30 y 31 de julio, 5 de agosto), natación en aguas abiertas (8 y 9 de agosto) y el paratriatlón (1 y 2 de septiembre) desde el Puente Alejandro III, siempre que la calidad del agua lo permita.

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Sanear el Sena: Un Desafío Olímpico tras un Siglo de Prohibición

El saneamiento del Sena comenzó en los años 90, impulsado por la legislación de la Unión Europea que abordaba la contaminación del agua, especialmente las aguas residuales urbanas. En la última década, las autoridades francesas han acelerado estos esfuerzos, gastando alrededor de 1.400 millones de euros en sanear el río, un desafío monumental que había convertido al Sena en un verdadero basural. En 1923, las autoridades prohibieron el baño en el Sena debido a los peligros de la navegación y la contaminación, una prohibición que permaneció vigente durante casi un siglo.

A pesar de la prohibición, muchos parisinos continuaron bañándose en el Sena durante los días calurosos hasta los años 60, cuando el deterioro del agua alcanzó tal nivel que casi todos los peces desaparecieron. Con 774 kilómetros de largo, el Sena es el segundo río más largo de Francia, vital para el comercio y hogar de numerosas industrias.

Un Megatanque Subterráneo en el Centro de París

El principal desafío para las pruebas olímpicas es la presencia de bacterias fecales en el agua, como Escherichia coli y enterococos, que pueden causar enfermedades graves. París tiene una red de alcantarillas unitaria del siglo XIX, donde las aguas residuales y pluviales fluyen por las mismas tuberías. Durante fuertes lluvias, las aguas usadas se desbordan hacia el Sena en lugar de las plantas de tratamiento para evitar inundaciones en las calles.

Para remediar esta situación, se construyó un enorme tanque subterráneo en el distrito 13 de París. Esta «catedral» subterránea, inaugurada en mayo tras tres años y medio de construcción y un costo de 90 millones de euros, puede contener 50,000 m³ de aguas residuales, equivalentes a 20 piscinas olímpicas. El tanque permite que el agua fluya lentamente hacia las depuradoras cuando baja el nivel del río.

La construcción de este tanque no estuvo exenta de tragedias, como la muerte de un obrero en 2023. Los desafíos técnicos incluyeron la excavación de columnas de 80 metros de profundidad y un túnel de 2.5 metros de diámetro bajo el Sena y la línea 10 del metro. Samuel Colin-Canivez, director de las obras del sistema de saneamiento, destacó la excepcionalidad de ubicar el tanque en el corazón de París.

Avances en el Saneamiento y Reducción de Desbordes

El prefecto de la región parisina, Marc Guillaume, admitió que la capacidad del tanque no será suficiente en ciertos momentos del año, pero aseguró que el objetivo de descontaminar el 75% se cumplirá. Gracias al tanque de Austerlitz, se espera que las compuertas de desbordamiento se abran solo dos veces al año, en comparación con las diez o quince veces actuales.

Además del tanque parisino, se construyeron otras tres grandes estaciones de tratamiento de aguas residuales y se modernizaron instalaciones existentes. Dos plantas depuradoras a las puertas de París fueron equipadas con sistemas de lámparas ultravioletas y ácido perfórmico para eliminar bacterias del agua.

Conexiones a la Red Cloacal y Control de Residuos

Para mejorar la calidad del agua, se conectaron 23,000 casas periféricas a la red cloacal. Desde 2018, una ley obliga a las embarcaciones del Sena, muchas de las cuales son viviendas flotantes, a conectarse a la red de alcantarillado.

El Sindicato Interdepartamental para el Saneamiento de la Aglomeración de París (SIAAP) ha instalado barreras para retener residuos y opera dos barcos, el Belenos y el Sequana, que limpian el río. La cantidad de basura retirada del agua ha disminuido significativamente, y el capitán del Belenos, Rémi Delorme, destacó que el agua del Sena está «cada vez más hermosa y clara».

El Regreso de los Peces y la Vida Silvestre

La mejora en la calidad del agua es evidente. El hidrólogo Jean-Marie Mouchel observó una «gran mejora en la oxigenación y en los niveles de amonio y fosfato». Actualmente, el Sena alberga más de 30 especies de peces, en contraste con solo tres en 1970. Sandrine Armirail, directora de la Casa de la Pesca y de la Naturaleza, confirmó la presencia de 36 especies de peces y el regreso de insectos acuáticos y aves, indicando una notable mejora en la salud del río.

El esfuerzo por sanear el Sena ha sido monumental, pero con un impacto positivo palpable, especialmente de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, que impulsaron este logro histórico

Las Competencias Olímpicas: Aún en Duda

¿Fueron Suficientes los Esfuerzos de Saneamiento?

A pesar de los esfuerzos realizados para sanear el Sena, la realización de las pruebas olímpicas aún es incierta. Los expertos coinciden en que todo dependerá del clima.

Para asegurar la calidad del agua, la empresa pública Eau de Paris realiza testeos diarios en cuatro puntos del Sena, midiendo los niveles de escherichia coli y enterococos. Según la Federación Mundial de Triatlón, el nivel máximo permitido de E. coli es de 900 unidades formadoras de colonias (UFC) por cada 100 ml.

El 28 de junio, los niveles de E. coli superaron las 900 UFC/100 ml, pero el 19 de julio, el ayuntamiento de París anunció que los niveles de contaminación habían disminuido, cumpliendo con los estándares seis de los siete días estudiados. La ONG Surfrider, especializada en la calidad del agua, también confirmó que el agua del Sena era segura para el baño, a pesar de haber reportado niveles alarmantes en primavera.

El Plan B para las Pruebas Olímpicas

Sin embargo, la posibilidad de fuertes lluvias en un verano atípico mantiene en alerta a las autoridades. En caso de que el agua del Sena no sea apta, el plan B incluye posponer las pruebas unos días o convertir la prueba de natación del triatlón en un duatlón. Otra opción sería trasladar la prueba de natación en aguas abiertas a Vaires-sur-Marne, donde se realizarán las pruebas de remo y canotaje.

La federación holandesa de triatlón aconsejó a sus miembros tomar antibióticos como precaución, mientras que los equipos belgas han optado por medidas preventivas clásicas, como la toma de probióticos. Por otro lado, los atletas canadienses no temen nadar en el Sena. Phil Dunne, director de alto rendimiento del equipo, explicó que las discusiones sobre la calidad del agua son comunes en el triatlón.

Expectativas y Precauciones

Hasta ahora, todo parece estar en orden. Sin embargo, la alcaldesa Anne Hidalgo y los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024 comparten una preocupación común con los famosos galos de Astérix: que el cielo se caiga y ensucie las aguas del Sena.

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