El lunes 6 de junio un avión Boeing 747 Dreamlier con carga de contenedores arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La aeronave sería propiedad de la compañía Mahan Air, de origen iraní, y sancionada por Estados Unidos “por apoyar el terrorismo y el transporte de armas al régimen de Siria y Hezbolá”.

La empresa Mahan Air también ha sido acusada de transportar armamento, agentes encubiertos y dinero a las zonas de conflicto en Siria e Irak. Desde 2019, la aerolínea agregó a su ruta de destinos: Caracas, la capital de Venezuela.

En el caso del Boeing 747 Dreamlier, su trayecto fue Caracas, México y Buenos Aires. Según se informó, el avión trajo a la Argentina a nueve ciudadanos venezolanos y siete iraníes. Se desconoce la supuesta misión y cuál era la carga que traían de Venezuela.

Si bien no hubo registro de abandono del país del avión, se estima que el jueves 9 de junio habría emprendido el regreso con destino a Caracas. La información no se puede confirmar con exactitud debido a que el dispositivo de identificación de la aeronave fue sospechosamente apagado.

Tanto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), como el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), son dependencias públicas que están manejadas por La Cámpora con Mariano Recalde a la cabeza.

La oposición pidió explicaciones por el paso del misterioso avión

El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, expresó: “Le pedimos al Gobierno que brinde información clara sobre el anómalo comportamiento de la aeronave que voló sobre nuestro territorio con el transponder apagado. ¿Fue un vuelo de carácter oficial o privado? ¿Por qué no quería ser localizado?”.