sábado, septiembre 7

Por qué una cabeza gigante sobrevoló Japón a días de que inicien los Juegos Olímpicos

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Un globo aerostático con la cabeza de una persona flotó por los cielos japoneses el pasado viernes que terminó siendo obra de un colectivo de artistas.

Por qué una cabeza gigante sobrevoló Japón a días de que inicien los Juegos Olímpicos
Por qué una cabeza gigante sobrevoló Japón a días de que inicien los Juegos Olímpicos. (Foto: Twitter @PDChina)

El pasado viernes, un extraño globo aerostático sobrevoló las calles de Tokio, Japón, a días de que inicien los Juegos Olímpicos. Las imágenes del fenómeno se viralizaron a través de las redes sociales y muchos usuarios de todas partes del mundo quedaron atónitos ante la insólita imagen: una enorme cabeza decoraba la parte exterior del vehículo.

Miles de ciudadanos no dudaron en fotografiar la peculiar escena, mientras flotaba sobre el parque de Yoyogi, uno de los más importantes de la capital. Asimismo, la incógnita acerca de la naturaleza de este fenómeno se volvió un tema de conversación en redes.

Se trata de una acción llevada a cabo por el colectivo de artistas “mé” como parte del festival Tokio 2021. Esta celebración tendrá lugar al mismo tiempo que las Olimpíadas retrasadas por la crisis sanitaria.

El globo es en realidad una obra de arte de nombre “Masayume”, cuyo significado es: “un sueño que se convierte en realidad”. El rostro que lo decora es el resultado de una elección de entre más de 1.400 personas alrededor del mundo. La identidad de su protagonista no fue develada para cuidar su intimidad. La idea original devino de un sueño que tuvo Haruka Kojin, una miembro del grupo artístico, durante la secundaria.

Desde el sitio web oficial creado para promocionar la obra, se especificó cómo fue el proceso para elegir la cara y hacer flotar el globo sobre las calles japonesas. Primero, organizaron una serie de “talleres de recolección de rostros” para acumular caras y elegir una entre todas.

Luego, los artistas que integran el grupo mé llevaron a cabo una serie de charlas virtuales para seleccionar los proyectos. Así, se terminó eligiendo esta peculiar obra que mide entre seis y siete pisos y debió ser trasladado en avión hasta el parque Yoyogi.