*6 de Octubre*
El
sabio y devoto cardenal Bona, hablando de los monjes Cartujos, cuya
orden fue fundada por San Bruno, y cuyo instituto religioso está por
encima de todos los demás, los llama «el gran milagro del mundo: viven
en el mundo como si estuviesen fuera de él; son ángeles en la tierra,
como Juan Bautista en el desierto».San Bruno fue
profesor de filosofía y teología en la escuela de Reims, donde mantuvo
durante 18 años, un alto nivel en los estudios. Después fue nombrado
canciller en la diócesis por el arzobispo Manasés, quien era un
personaje indigno de llevar ese alto cargo.La
Iglesia considera la vida de los Cartujos como el modelo perfecto del
estado de contemplación y penitencia. Sin embargo, cuando se estableció
en Chartreuse, no tenía la menor intención de fundar una orden
religiosa. Si sus monjes se extendieron, seis años más tarde por el
Delfinado, ello se debió, después de la voluntad de Dios, a una
invitación que se les formuló. El conde Rogelio, hermano de Roberto
Guiscardo, regaló al santo el fértil valle de La Torre, en la diócesis
de Squillace. Ahí se estableció San Bruno con algunos discípulos.El
santo expiró el domingo 6 de octubre de 1101. Luego, los monjes de La
Torre enviaron un relato de su muerte a las principales iglesias y
monasterios de Italia, Francia, Alemania, Inglaterra e Irlanda, pues era
entonces costumbre pedir oraciones por las almas de los que habían
fallecido. Ese documento junto con los «elogia» escritos por los 178 que
recibieron el relato de su muerte, es uno de los más completos y
valiosos que existen.San Bruno no ha sido
canonizado formalmente, pues los Cartujos rehuyen todas las
manifestaciones públicas. Sin embargo, en 1514 obtuvieron del Papa León X
el permiso de celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X la
extendió a toda la Iglesia de occidente en 1674. El santo es
particularmente popular en Calabria, y el culto que se le tributa
refleja en cierto modo el doble aspecto activo y contemplativo de su
vida.
EVANGELIO DEL DÍA * *Lc 1,39-47*
10 diciembre, 2019LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO*
10 diciembre, 2019