En medio de tensiones entre el primer mandatario y la vicepresidenta, la Cámara alta se prepara para una semana decisiva en la que se debatirán temas claves en la agenda propuesta por el jefe de Estado.

El Senado de la Nación se adentra en una semana cargada de decisiones críticas que podrían redefinir el rumbo político y judicial del país. En el centro de la agenda se encuentran la reforma jubilatoria y la evaluación del juez Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema de Justicia, en un contexto marcado por la tensa relación entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei.

Mañana, la comisión bicameral de inteligencia elegirá a sus nuevas autoridades en una sesión a puertas cerradas, un procedimiento que se realiza bajo un estricto hermetismo, con un presupuesto reservado conocido solo por sus miembros. Aunque inicialmente se esperaba que el senador macrista Martín Goerling encabezara la comisión, en las últimas semanas han surgido otros candidatos, entre ellos el peronista disidente Edgardo Kueider y el radical Martín Lousteau, lo que ha generado una reconfiguración de fuerzas dentro del Senado.

El miércoles, la atención se centrará en la primera audiencia pública para evaluar a Ariel Lijo, uno de los dos candidatos propuestos por el Gobierno para integrar la Corte Suprema. Lijo, actual juez federal, es visto como una figura clave en la renovación del máximo tribunal, en un momento en que la independencia judicial está bajo escrutinio.

El jueves, la Cámara alta votará un proyecto de ley que propone mejoras en el sistema jubilatorio, una iniciativa que fue aprobada en junio por Diputados y que ha sido objeto de intensos debates. El oficialismo busca introducir modificaciones al texto original, con la esperanza de devolverlo a la Cámara baja para una segunda revisión, evitando así un potencial veto presidencial.

Además, el Senado podría abordar el proyecto que repudia las elecciones en Venezuela, una medida que ha dividido a los legisladores. Mientras el oficialismo y los bloques dialoguistas firmaron un dictamen de mayoría, el kirchnerismo ha optado por una postura más moderada, sin críticas directas al régimen de Nicolás Maduro.

La inclusión de este tema en la sesión plenaria aún está en duda, al igual que la posible discusión sobre el expediente judicial relacionado con el expresidente Alberto Fernández y la denuncia por violencia de género contra Fabiola Yáñez.

El clima en el Senado refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta el Gobierno en este momento crucial, con decisiones que tendrán un impacto significativo en el futuro político y judicial del país.