La fiscalía de la provincia en la que fue máxima autoridad pidió más de una década de prisión para el actual embajador nacional en Israel

La fiscalía de Entre Ríos requirió una pena de 12 años de prisión para el exgobernador Sergio Urribarri, a quien se lo acusa por fraude millonario contra la provincia. Además, se busca que el actual embajador en Israel sea removido de todos sus cargos públicos y que nunca pueda ejercer en el futuro.

Se lo acusa de cometer infracciones ilícitas que incluyen desvíos de dinero destinado al Estado. En el juicio, que se encuentra en la recta final ya que comenzó en septiembre de 2021, se estimó que, entre las distintos proyectos del Gobierno en los que Urribarri tomó dinero, el monto robado total rondaría en los 9 millones de dólares.

Además, Pedro Báez, ministro de Cultura y Comunicación mientras Urribarri era gobernador, puede terminar con una pena de 10 años de prisión y la imposibilidad de ocupar cargos públicos en el presente y futuro. Juan Pablo Aguilera, cuñado del exgobernador y quien también se desarrolló en un puesto estatal como secretario de la Cámara de Senadores de Entre Ríos, puede recibir la misma sentencia. La fiscalía los está juzgando a ambos.

Según los integrantes del Ministerio Público Fiscal, durante el mandato de Urribarri hubo “pagos que no debieron hacerse” y acuerdos con empresas que no eran de confianza para el Estado.

El juicio no ha terminado pero está muy avanzado. Por ende, es muy probable que los tres reciban penas similares a las que requirió la fiscalía de Entre Ríos.