El expresidente y candidato republicano volvió a la escena pública con fuertes declaraciones sobre el estado de la nación. En una reciente conferencia de prensa, advirtió que Estados Unidos se encuentra al borde de una nueva gran crisis económica.

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, ha vuelto a hacer ruido en la arena política con una serie de duras advertencias sobre el futuro del país. En una conferencia de prensa celebrada en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump declaró que Estados Unidos enfrenta “el período más peligroso que he visto para nuestro país”, mencionando específicamente la posibilidad de una nueva Gran Depresión y una tercera guerra mundial.

“Estamos cerca de una depresión como la de 1929 y de una tercera guerra mundial,” afirmó el magnate, intensificando su retórica en un momento en que las encuestas muestran un ascenso de su rival demócrata, Kamala Harris. Estas palabras reflejan un intento de Trump por captar la atención mediática y reconquistar a los votantes, en un contexto donde la reemplazante de Joe Biden en la fórmula presidencial comenzó a resonar con mayor fuerza.

La conferencia de prensa, que fue su primera aparición pública desde que Harris asumió la candidatura demócrata tras la salida de Joe Biden, mostró a un exmandatario dispuesto a enfrentar directamente a su nueva oponente. No solo confirmó su disposición a participar en hasta tres debates con Harris, sino que también dedicó buena parte de su intervención a criticarla, calificándola de “incompetente” y asegurando que “destruyó California y San Francisco”.

Trump, quien en los últimos meses había evitado comprometerse a más debates tras un primer cara a cara desastroso con Biden, ahora parece reconocer la necesidad de confrontar a Harris, cuya campaña ha ganado tracción. Según promedios recientes de encuestas, Harris ha superado ligeramente a Trump en intención de voto a nivel nacional, y ha cerrado la brecha en estados clave como Pennsylvania, Wisconsin y Michigan.

Además de sus advertencias económicas y bélicas, el expresidente también insistió en que la actual vicepresidenta está siendo favorecida por su género y su ascendencia, una línea de ataque que refuerza su habitual retórica en términos de género y raza. Sin embargo, afirmó con seguridad que sigue teniendo el respaldo de votantes clave, como la comunidad afroamericana, hispana y judía, así como de la mayoría blanca, prometiendo protección, seguridad y una economía próspera bajo su liderazgo.

Con estas declaraciones, Trump intenta retomar la iniciativa en una carrera electoral que se perfila cada vez más competitiva, mientras acusa a Harris de ser parte de una “extrema izquierda” que podría llevar a Estados Unidos al colapso económico y a conflictos globales. Las próximas semanas serán cruciales para ver si esta estrategia logra inclinar la balanza a su favor en los próximos debates.