jueves, mayo 16

Trump está cada vez más acorralado por el frente judicial, pero nadie discute su liderazgo republicano

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Crece en las encuestas y aumenta la recaudación de fondos de su campaña. La estrategia de victimizarse le da resultados entre las bases de su partido.

Donald Trump está en guerra contra el gobierno de Joe Biden, los medios y la justicia. Después de convertirse en el primer expresidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar una acusación federal, el respaldo al polémico magnate entre las bases republicanas se mantuvo firme. Incluso, creció la recaudación de fondos de su campaña. Mientras más lo golpean, más fuerte es su candidatura a la Casa Blanca.

Su popularidad no decae. Tras declararse inocente de los 37 cargos que se le imputan por guardar en su residencia de Mar-a-Lago secretos de Estado y poner en peligro la seguridad nacional, Trump quiso regalarse un “baño de masas” y visitó el café Versailles, en la Pequeña Habana, el histórico centro de encuentro del exilio cubano de Miami.

Allí fue recibido como una estrella de rock. No solo le cantaron el feliz cumpleaños (cumplió 77 años el 14 de junio), sino que estrechó las manos de decenas de seguidores latinos para los que pidió a los mozos “comida para todos”. El expresidente quiso rodearse de cubanos porque es un pueblo que entiende la “persecución política”. Fue un enorme guiño a la comunidad latina que se perfila vital para decidir el voto en varios estados, pero en especial en la Florida, donde crece la figura de su antiguo delfín y ahora enemigo, el gobernador Ron De Santis.

Qué dicen las encuestas sobre las primarias republicanas

El último sondeo de la Universidad de Quinnipiac, publicado el miércoles, reveló que el 56% de los republicanos piensa votar a Trump en las primarias del partido. No les importan los exabruptos ni la ola de procesos judiciales que enfrenta el expresidente. Parece ser un voto cautivo. La justicia lo procesa por pagos a una actriz porno para evitar que se conozca una relación extramatrimonial y hasta fue encontrado culpable de abuso sexual contra la escritoraE.Jean Carrolen un tribunal de Nueva York a inicios de mayo. Pero su respaldo se mantuvo inalterable.

La distancia que les lleva al ejército de postulantes que buscan arrebatarle la candidatura es enorme. Detrás se ubica el ultraderechista Ron DeSantis, con el 23% de adhesión. Los demás candidatos se disipan en porcentajes de apenas un dígito.

El expresidente Donald Trump en el Trump National Golf Club en Bedminster, Nueva Jersey, el 13 de junio de 2023.. (Foto AP/Andrew Harnik)
El expresidente Donald Trump en el Trump National Golf Club en Bedminster, Nueva Jersey, el 13 de junio de 2023.. (Foto AP/Andrew Harnik)Por: AP

Pero no solo las encuestas le sonríen. Desde que se anunció la grave acusación federal en su contra por los documentos secretos guardados hasta en el baño de su casa, que puede acarrearle varios años de cárcel, su equipo de campaña recaudó casi 7 millones de dólares. Más de 4,5 millones proceden de la recaudación digital y otros 2,1 millones se obtuvieron en un acto con donantes celebrado el martes en su exclusivo club de golf Bedminster, en Nueva Jersey, tras su paso por el juzgado de Miami.

“Todo indica que Trump va a seguir adelante con su candidatura a pesar de sus crecientes problemas legales. No se puede descartar la posibilidad de que finalmente decida no correr y ungir a alguien, pero creo que esa posibilidad es bastante baja”, dijo a TN el analista internacional Mariano del Alba, asesor del Crisis Group.

Ron de Santis es el único candidato capaz de desbancar a Donald Trump

Las primarias comenzarán a inicios del 2024. Hoy hay al menos 10 candidatos republicanos que aspiran a arrebatarle la candidatura a Trump. La mayoría es consciente de que solo podría ser elegido si el magnate se retira de la carrera presidencial. Sus postulaciones son una apuesta a futuro, más que una posibilidad concreta. Pero nadie ignora que las internas se realizarán en forma simultánea con varios procesos judiciales que atormentan al expresidente.

Las causas son variadas. Además de los pagos a la actriz porno y el caso de los papeles “top secret” escondidos en su mansión de la Florida, Trump debe afrontar procesos por su rol en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y por las presiones que se le atribuyen para cambiar el resultado de las elecciones en el estado de Georgia, que le hubiese permitido arrebatarle el triunfo a Biden en las elecciones de 2020.

Donald Trump en un acto de campaña en Nueva Jersey (Foto: REUTERS/Amr Alfiky)
Donald Trump en un acto de campaña en Nueva Jersey (Foto: REUTERS/Amr Alfiky)Por: REUTERS

“Entre los rivales internos, el que tiene las papeletas para disputarle la candidatura en este momento es el gobernador de Florida, Ron de Santis, aunque en todos los sondeos está bastante rezagado con respecto a Trump. Es indudable que conforme avanza el tiempo, podría haber gran presión desde el partido Republicano para buscar una alternativa a Trump visto sus problemas legales”, dijo de Alba.

Para ello, DeSantis adoptó una visible estrategia de campaña: mostrarse más trumpista que el mismo Trump. Hoy todos sus esfuerzos están puestos en convertir a la Florida en el estado más ultraconservador del país, con iniciativas a favor de la portación de armas, instrucciones obligatorias a los alumnos sobre “los peligros y maldades del comunismo”y hasta la prohibición de toda clase de enseñanzas sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas primarias y secundarias del estado. Además, impulsa medidas más duras contra la inmigración que el propio Trump.

Su apuesta es “heredar” el electorado de su antiguo mentor en caso de que el expresidente quede fuera de competencia por sus problemas legales. Sin embargo, para el analista de origen venezolano, “son pocos los que se atreven a enfrentarse a Trump por el apoyo que sigue teniendo en las bases”. De Santis parece ser el único.

Quiénes son los otros postulantes republicanos que buscan desbancar a Donald Trump

Los candidatos dentro del partido republicano se apilan uno detrás de otro. Además de Trump, por ahora hay otros 10 postulantes.

Por ahora, Trump compite con su exvicepresidente Mike Pence y cuatro gobernadores o exgobernadores: el actual de la Florida, Ron DeSantis; el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson.

Pero hay más. También se suman Nikki Haley, exembajadora ante Naciones Unidas y exgobernadora de Carolina del Sur; el senador federal por Carolina del Sur Tim Scott; el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy; el presentador de un programa conservador de radio Larry Elder, yel alcalde de Miami, Francis Suárez, el único postulante hispano del partido. Haley es a su vez la única mujer del grupo.

La gente se manifiesta frente al tribunal donde Donald Trump compareció por docenas de cargos por delitos graves que lo acusan de acumular ilegalmente documentos clasificados y frustrar los esfuerzos del Departamento de Justicia para recuperar los registros. (Foto AP/Wilfredo Lee)
La gente se manifiesta frente al tribunal donde Donald Trump compareció por docenas de cargos por delitos graves que lo acusan de acumular ilegalmente documentos clasificados y frustrar los esfuerzos del Departamento de Justicia para recuperar los registros. (Foto AP/Wilfredo Lee)

Incluso, hay otros dirigentes que aún barajan la posibilidad de presentarse, como el ex secretario de Energía, Rick Perry, y el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin.

La gran incógnita: ¿Puede Donald Trump ser candidato a presidente si es condenado?

Mientras tanto, los estadounidenses se preguntan qué pasará si Trump es condenado en algunas de las causas que se llevan adelante en su contra.

Según la CNN, los tribunales no resolvieron completamente esta cuestión, pero el consenso general es que ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que fuera elegido. En Estados Unidos todos recuerdan que en 1920 un postulante presidencial socialista, Eugene Debs, alcanzó 900.000 votos mientras estaba encarcelado por una condena de espionaje.

Por lo pronto, la Constitución dice que para ser presidente hay que cumplir solo tres requisitos: haber nacido en Estados Unidos, residido en el país al menos 14 años y tener 35 años o más. Los constitucionalistas sostienen que en ningún momento la Carta Magna dice que el haber sido convicto por un delito o haber sido encausado o estar en prisión puede impedir aspirar o ser presidente.

Sería el colmo para la parábola política de Trump: gobernar tras las rejas. Pero para el constitucionalista Rafael Penalver todo es posible “Teóricamente es factible” que una persona pueda gobernar incluso desde su celda, afirmó a la emisora estadounidense. Solo habría que ver, en ese caso, si el respaldo de las bases cae o se mantiene con un Trump vestido con traje de presidiario naranja. O si simplemente aumenta.