Una orden de Cristina Kirchner frenó los pliegos de Lijo y García-Mansilla para la Corte Suprema

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La ex vicepresidenta cuenta con el respaldo de cinco senadores en la comisión de acuerdos, por lo que la aprobación de los candidatos depende de su visto bueno.

Un reciente llamado de Cristina Kirchner detuvo el avance de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como candidatos a la Corte Suprema de Justicia. Cuando el oficialismo estaba preparado para firmar el dictamen en el Senado, la ex vicepresidenta intervino, instruyendo a los senadores que le responden a suspender el proceso. Esta acción marca el inicio de una nueva etapa de negociaciones políticas, un terreno incómodo para el presidente Javier Milei, que prefiere evitar “la rosca” y los acuerdos tradicionales.

Según indicó Clarín, la estrategia de Cristina Kirchner busca integrar los pliegos de Lijo y García-Mansilla en un paquete más amplio de negociaciones, que podría incluir la ampliación de la Corte Suprema, la designación de 143 jueces federales, el nombramiento del Procurador General de la Nación y la cobertura de vacantes en Defensorías. Hasta ahora, la postura del oficialismo es “los dos o ninguno”, exigiendo la aprobación de ambos pliegos antes de discutir otros temas.

Manuel García Mansilla

La candidatura de Ariel Lijo, propuesta para ocupar el lugar vacante dejado por Elena Highton de Nolasco, viene generando controversia. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, reveló que fue Ricardo Lorenzetti quien sugirió el nombre de Lijo a Milei, lo que cuestiona la independencia de poderes. Por su parte, Manuel García-Mansilla, propuesto para reemplazar a Juan Carlos Maqueda cuando cumpla 75 años en diciembre, confesó que fue contactado por Santiago Caputo, el asesor presidencial, lo que también levanta dudas sobre la institucionalidad del proceso.

Ariel Lijo

Cristina Kirchner, que meses atrás parecía haber perdido poder de negociación, volvió a jugar un papel crucial en este escenario político. Senadoras cercanas a ella, como Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio, expresaron su interés en ampliar la Corte Suprema y en asegurar que los nuevos nombramientos sean del agrado de la ex mandataria. La influencia de Cristina en la comisión de acuerdos del Senado es innegable, lo que dificulta el avance de cualquier pliego sin su aprobación.

Además de los nombramientos para la Corte, Cristina Kirchner también observa con atención el cargo de Procurador General de la Nación, ocupado interinamente por Eduardo Casal. Aunque la propuesta de Alberto Fernández para que Daniel Rafecas asumiera el cargo no prosperó, ahora suena el nombre de Mariano Borinsky, un juez cuestionado por el kirchnerismo por sus visitas a Mauricio Macri. La opinión de Cristina sobre Borinsky es clara: no lo considera una opción viable para el cargo.