Uno por uno: quiénes fueron los políticos argentinos que sufrieron atentados
Desde Julio Argentino Roca hasta Raúl Alfonsín, varios ex Presidentes que formaron parte de la historia argentina corrieron riesgo de vida.
El atentado contra Cristina Fernández de Kirchner acontecido durante la noche del jueves en las inmediaciones de su domicilio del barrio porteño de Recoleta generó conmoción no sólo a nivel nacional sino también entre los principales referentes de la región Latinoamericana.
El repudio generalizado despertó manifestaciones de todo tipo y rememoró entre los pliegos de la historia argentina los intentos fallidos de magnicidio que tuvieron como principales víctimas a políticos como Julio Argentino Roca, Domingo Faustino Sarmiento y Raúl Alfonsín.
Domingo Faustino Sarmiento
Francisco Güerri, Pedro Güerri y Luis Casimir, tres marineros italianos, quisieron perpetrar un magnicidio contra Domingo Faustino Sarmiento. Si bien se desconoce la fecha exacta, se sabe que un sábado de 1873, mientras viajaba a ver a Aurelia Vélez Sársfield -con quien mantenía un amor clandestino- el sanjuanino recibió varios disparos que impactaron en su galera.
Julio Argentino Roca
Julio Argentino Roca fue atacado de un piedrazo mientras se dirigía al Congreso en el inicio de sesiones de 1886 por un tal Ignacio Monjes que llegó a herir en la cabeza al presidente. El agresor, quien padecía epilepsia, no fue declarado insano y transcurrió 10 años en prisión.
No fue este el único atentado contra el Jefe de la Campaña al Desierto, ya que en 1891, cuando era ministro del Interior de Pellegrini, un menor de apellido Sambrice disparó contra el coche en el que se trasladaba. La bala se incrustó en la pared del vehículo que aún se conserva.
Manuel Quintana
En 1905, Manuel Quintana fue atacado en la intersección de las Avenidas Santa Fe y Maipú por un agresor que disparó no una sino dos veces contra el presidente (1904-1906) a escasos metros de distancia. Quintana siguió su camino casi sin inmutarse, mientras perseguían a quien había efectuado los disparos, un tal Salvador E. José Planas y Virella, un catalán de inclinaciones anarquistas. Una vez capturado confesó sus intenciones. Fue encarcelado, pero en 1911 logró huir de prisión y jamás fue hallado.
José Figueroa Alcorta
En febrero de 1908, cuando el presidente acababa de bajar de su vehículo a las puertas de su casa, le arrojaron una bomba que atinó a patear mientras reducían al agresor, Francisco Solano Regis, un salteño que se había documentado sobre la fabricación de explosivos con un libro redactado por un militar español. Fue condenado a 20 años “con diez días de reclusión solitaria en los aniversarios del atentado”.
Victorino de la Plaza
Recibió un disparo durante el desfile por el centenario de la independencia, el 9 de Julio de 1916. La bala dio en una moldura del balcón de la Casa Rosada. El segundo disparo falló y el autor fue detenido mientras gritaba “Viva la Anarquía”. Se trataba de un tal Juan Mandrini, porteño, de 24 años.
Hipólito Yrigoyen
Hipólito Yrigoyen fue agredido el 24 de diciembre de 1929 mientras se dirigía en el auto presidencial a su hogar en la calle Brasil. Un hombre dio tres disparos contra su vehículo. Dos policías fueron heridos pero el agresor, Gualterio Marinelli, italiano, murió. Persistió la duda de si, efectivamente, se trataba del atacante o era una víctima fortuita del atentado.
Raúl Alfonsín
El ex Presidente del radicalismo y el primer mandatario tras el regreso de la democracia, logró salvar su vida de milagro. El 23 de febrero de 1991, Ismael Abdala, un ex miembro de la Gendarmería Nacional que en ese entonces tenía 29 años, intentó asesinarlo con un revólver calibre 32 largo. Sin embargo, un fallo en el tambor impidió que lograra su cometido.
En ese momento, hombre de unos 70 años, Vicente Massisi, se echó encima de Abdala y le arrebató el arma. Y otros militantes radicales lo retuvieron y golpearon hasta que los encargados de la seguridad del acto lo entregaron a la policía.