El ex presidente de la Nación está cada vez más complicado con la Justicia y su ex socia le apuntó en un libro.
Este 9 de abril de 2021 podría conocerse como el viernes negro de Mauricio Macri, porque sufrió un duro revés en por el Correo y el Estado nacional, por decisión de Alberto Fernández, pasó a ser querellante en la causa iniciada por el préstamo del FMI. Y para cerrar el día se supo que recibió críticas de María Eugenia Vidal.
Todo comenzó bien temprano cuando en el Boletín Oficial se conoció una decisión del Gobierno, que determinó lo siguiente: «Instrúyese a la Procuración del Tesoro de la Nación para que se constituya en parte querellante, en representación del Estado nacional, en la causa N° 3561/2019 `Macri Mauricio y otros s/ defraudación por administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública’, en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5 de esta Capital Federal, y coadyuve en la promoción de la acción penal con el fin de determinar a las presuntas y los presuntos responsables de los delitos de acción pública que en ese proceso se investigan y que podrían haber damnificado al Estado Nacional».
Luego llegó la complicación en la causa judicial del Correo Argentino, en la que Macri ofreció pagar «una miseria» de lo que adeuda, algo que fue descartado por los acreedores, quienes rechazaron la oferta del expresidente y pidieron la quiebra: primero lo hizo el procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini quien ayer reclamó a la jueza que decrete la medida; hoy se sumó también el Banco Nación.
Para evitar la quiebra, la familia de Mauricio Macri pidió pagar $1.000 millones, un oferta cinco veces menor a lo que adeuda. Por lo que, la Procuración del Tesoro pidió a la jueza de la causa avanzar en la declaración de la quiebra de la empresa. De concretarse, la sociedad Socma, nave insignia de los negocios de la familia Macri, deberá hacerse cargo de la deuda.
Para cerrar el viernes negro de Macri trascendieron partes del libro de María Eugenia Vidal, quien reveló que las diferencias con el fundador del PRO «no se saldaron muy bien» luego de una reunión de importancia para el partido y al que su líder decidió faltar a último momento.
En ese encuentro al que acudieron Marcos Peña, exjefe de Gabinete; Jaime Durán Barba, exasesor político de Macri; y Rodríguez Larreta se iba a dialogar sobre la posibilidad de imponer la imagen de la entonces gobernadora en tiempos en donde los cuestionamientos hacia el jefe de Estado eran constantes y la crisis del país se agudizaba.
En otro de los capítulos, la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires señaló como su «mayor arrepentimiento y mayor autocrítica» no haber «levantado la voz» para comunicar que «las cosas estaban mal y que había que tomar otras decisiones».
En ese sentido, Vidal consideró que se «tendría que haber involucrado más en las decisiones del Gobierno nacional» y resaltó que esa acción sí lleva adelante Kicillof.