domingo, octubre 6

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Lucas 10,1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «Está cerca de vosotros el reino de Dios.»»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc. 10, 1-9: Los eligió y los envió.

1) Designó: Es Jesús quien te elige. Es Él el centro y nosotros lo llevamos a Él. Vos te convertís en discípulo por y para Jesús. La elección que Jesús hace sobre ti es para que estés cerca de Él, y desde Él salgas a anunciarlo. Ese anuncio es desde la elección y desde el estar con Él.

2) Envía: Un seguidor de Jesús no puede ser quedado, debe generar, debe producir y marcar. Y lo primero que genera es fraternidad y paz. El enviado de Jesús está invitado a sanar y aliviar al pueblo. En esto no me refiero solo al sacerdote, sino también al catequista y a cada uno de los que integran la Iglesia, la comunidad. Debemos ser personas que alivien, no que pongan peso y corran a los hermanos por tonterías.

3) No lleven: La clave es ponerse en las manos de Jesús. Es ponerse en las manos de Él y caminar sabiendo que Dios te pone personas concretas para que las evangelices y también ilumines. Hoy tenés que ir sin prejuicios y sin juicios propios. Tenés que ir sabiéndote que desde esa presencia de Jesús Él mismo te da la gracia para enfrentar las cosas. Abandónate al Espíritu Santo y tendrás paz. Algo bueno está por venir.