miércoles, septiembre 18

Anibal Fernandez y YCRT: robo masivo de fondos y la inoperabilidad volverán a ser una constante

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Por las denuncias de corrupción que provocó, la central nunca se terminó.A partir del Decreto 483/2020 por el cual “se transfiere la obra pública de la Central Térmica Río Turbio a la órbita de Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y de los Servicios Ferroportuarios con Terminales en Punta Loyola y Río Gallego”, las obras de la Usina pasan a estar bajo la órbita de (YCRT), cuyo interventor es Aníbal Fernández.

Según consta en la resolución oficial, fue el propio Fernández quien requirió incorporar bajo su dependencia la obra de la Central Térmica Río Turbio.

El gobierno nacional pretende darle un carácter inseparable a ambos proyectos como forma de lograr una unidad económica. Sin embargo, está previsto que YCRT no puede siquiera abastecer de carbón a los vecinos de Río Gallegos y el interior para la temporada invierno/2020.

La polémica con el nuevo proyecto toma fuerza por lo que representa para muchos sectores: un “nuevo saqueo público a las finanzas del Estado”. Teniendo en cuenta esta persepctiva, YCRT sería utilizada como “intermediaria”, funcionando con “la obra a su cargo” y obteniendo un gran caudal de fondos. De esta manera, volverían los grandes negocios y negociados a manos de “amigos y empresas”.

La construcción de la Usina nunca se terminó, ya que además de los vaivenes administrativos y las causas por corrupción y sobreprecios, la empresa a cargo de la obra, Isolux Corsán, quedó envuelta en la investigación conocida como los Cuadernos de las Coimas.

“Lo que hay instalado de la usina a medio terminar no ha tenido mantenimiento y esto resiente materiales, cableado, equipos sensibles y conductores que dejan de funcionar bien, si no se los mantiene en buenas condiciones”, se expresaron desde Río Turbio. “Es decir, que para empezar a hablar hay un trabajo super millonario que hacer antes de continuar con la obra y por otro lado YCRT no está preparada no solo para abastecer a la usina sino que tampoco está en condiciones de operarla”, señaló y agregó “Acá lo que se viene es una catarata de contratos a terceros, compras en el exterior y la vuelta a la maquinaria financiera que se cortó en el 2015. Éste es un nuevo curro del gobierno”.

Para finalizar, la usina de Río Turbio, que debería estar en manos del Ministerio y no de YCRT, no tiene hecho el Estudio de Impacto Ambiental correspondiente a la operación del complejo.