sábado, abril 27

Ante la crisis de la oposición, Massa recibió el aval K para negociar con el radicalismo

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El kirchnerismo dio el visto bueno para que el funcionario intente seducir a dirigentes de otros espacios. Sin embargo, reclaman que se respete el programa de Gobierno que planteó la Vicepresidenta.

En la madrugada del lunes pasado, Sergio Massa y Cristina Kirchner tuvieron una reunión tras el triunfo del ministro candidato frente a Javier Milei y Patricia Bullrich. Las conversaciones se extendieron nuevamente el lunes por la tarde y este martes, en medio de la profunda crisis que atraviesa la oposición luego de asumir públicamente sus posturas de cara al balotaje.

Luego de que la decisión de Mauricio Macri y de la exministra de Seguridad de apoyar al libertario despierte la furia de los radicales y de la Coalición Cívica, en el kirchnerismo hay aval para que el ministro y candidato de UxP continúe con los guiños a ese sector y al espacio de Juan Schiaretti en busca de apoyo para la segunda vuelta electoral.

Si bien desde el radicalismo afirmaron que no apoyarán a ninguno de los candidatos a presidente que competirán en el balotaje, nada impide que con el pasar del tiempo esta situación pueda darse vuelta a favor de Massa. No obstante, aunque el kirchnerismo lo apoya también lo limitan a seguir el esquema planteado por Cristina Kirchner en abril pasado: un programa que exige, entre otros puntos, una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y un nuevo “pacto” democrático.

Según fuentes cercanas a la Vicepresidenta, la bajada de línea para Massa llegó desde el ala más dura del kirchnerismo. “Massa ganó en buena medida por la tracción del kirchnerismo y (Axel) Kicillof en la Provincia, no tiene que inmiscuirse en discusiones de dirigentes ni asociar su imagen a las disputas políticas, la gente tiene que sentir que sigue cerca de sus problemas”, dicen desde uno de los despachos del Senado.

El kirchnerismo confía en que el salto de Macri y Bullrich al espacio de Milei no será suficiente para que el libertario prevalezca en las urnas en noviembre. De hecho, consideran que solo podrán retener algo más del 30% de los más de 6 millones de votos que cosechó la presidente del PRO y, por lo tanto, creen que una parte del electorado desencantado migrará hacia Massa o el voto en blanco.

Aunque no se ha confirmado oficialmente, en Unión por la Patria reconocen que hay canales de diálogo con el radicalismo. Incluso, antes de que Morales y Martín Lousteau salgan a decir que no tenían pensado apoyar a ningún candidato, el kirchnerismo estaría dispuesto a que Massa negocie con Morales, a pesar de los conflictos previos con Milagro Sala.

En el massismo también se hablaba de la posibilidad de guardar un lugar para el radicalismo en un eventual Gobierno de Unidad. En este sentido, un dirigente cercano a Massa reveló que se pensó en otorgar el manejo del Fondo Minero y permitir que coloquen funcionarios en áreas clave del Ejecutivo. “Massa va a poder manejar esas tensiones”, aseguran fuentes del oficialismo.