El ministro de Hidrocarburos del vecino país, Franklin Molina, salió al cruce de una resolución con la que la Secretaría de Energía apretó el acelerador del plan de reversión del Gasoducto del Norte.

En los considerandos de la resolución 606, con la que instruyó a Cammesa y Enarsa a gestionar el financiamiento adicional necesario para las obras de reversión del Gasoducto del Norte, la Secretaría de Energía de la Nación señaló que “recientemente Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó y notificó formalmente a Enarsa que a partir del año 2024 no estará garantizado el abastecimiento en firme de gas natural y que desde la fecha citada el servicio pasará a condición de interrumpible en su totalidad”.

En la citada resolución, que se publicó el pasado 20 de julio con la firma de la titular del organismo, Flavia Royón, se hizo notar que “la circunstancia descripta posiciona en condiciones de alto riesgo de desabastecimiento de gas natural y energía eléctrica a los usuarios del centro y norte del país, habida cuenta de que las principales centrales termoeléctrica radicadas en dicha región dependen del gas importado desde el Estado Plurinacional de Bolivia para poder generar y no tienen como alternativa la posibilidad de utilizar combustibles líquidos”.

Con los yacimientos gasíferos del norte salteño hundidos a más no poder y los registros de producción de la cuenca tarijeña de curva declinante, la incertidumbre reapareció en el horizonte cercano de las usinas termoeléctricas, industrias y estaciones de GNC de la región, las que en más de un invierno, en las últimas dos décadas, vieron su actividad afectada por restricciones y cortes en el gas.

Ayer, sin embargo, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Franklin Molina, desmintió la versión de la cartera de Energía argentina y aseguró que al otro lado de la frontera se trabaja en un programa de exploración que permitirá aumentar las reservas tarijeñas. “En términos de producción de gas es importante mencionar que YFPB está abasteciendo el mercado local. Escuché algunos comentarios que decían que estaría en riesgo el suministro de gas. Eso es totalmente falso”, aseguró el funcionario boliviano.

Ante las cámaras de Bolivia TV, Molina precisó que la demanda del mercado interno de Bolivia se ubica actualmente en 14 millones de metros cúbicos diarios. Y afirmó que, a la par del abastecimiento doméstico de ese país, también “están garantizados los compromisos asumidos con los mercados de Brasil como de Argentina”.

Como fuere, el gobierno argentino decidió acelerar la puesta en marcha del proyecto de reversión del Gasoducto del Norte, que ya tiene la mayor parte del financiamiento asegurado con un préstamo de 540 millones de dólares que aprobó la Corporación Andina de Fomento (CAF) el pasado 27 de abril, para cubrir las demandas del norte y centro del país con gas de Vaca Muerta. Con las obras complementarias del Gasoducto Néstor Kirchner, ya construido desde Tratayén (Neuquén) hasta Salliqueló (Buenos Aires), petroleras que operan en el sur del país también esperan exportar gas al norte de Chile, Bolivia y Brasil.

Fondos de Cammesa

A través de la resolución Nº 606, la Secretaría de Energía instruyó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y a Energía Argentina (Enarsa) a realizar una “operación de crédito reintegrable” para completar el financiamiento del proyecto de reversión del Gasoducto del Norte, ya que la CAF aprobó un préstamo de 540 millones de dólares, pero las obras insumirían alrededor de US$ 800 millones.

Para obtener los recursos del crédito reintegrable de Cammesa a Enarsa, se suspendió transitoriamente la vigencia de tres artículos de la resolución 593/2022, que especifica la afectación de los recursos de la Cuenta de Exportaciones del Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). De esa forma se instrumentará un esquema financiero que le permitiría a Enarsa llevar adelante las obras que están próximas a licitarse.

El plan de reversión del Gasoducto Norte

Una de las principales obras del plan de reversión del Gasoducto del Norte será una nueva línea, con tubería de 30 pulgadas de diámetro, que permitirá unir en la provincia de Córdoba a los dos grandes sistemas troncales que operan las empresas Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS). Se trata de un tramo de 150 kilómetros de extensión entre las localidades de La Carlota y Tío Pujio, que tendría una traza casi paralela a la ruta provincial 4, para vincular al gasoducto troncal de TGS, que sube desde la Cuenca Neuquina hasta la región central del país, con el gasoducto troncal de TGN, que baja desde Campo Durán (Aguaray) hasta la localidad bonaerense de General Pacheco.

La licitación de estas obras fue anunciada por el Gobierno nacional para estos días, pero el lanzamiento del proceso seguía sin fecha definida hasta el cierre de esta edición.

A la par, está proyectada una segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, que se licitaría en septiembre para conectar Salliqueló, en el sur de la provincia de Buenos Aires, con San Jerónimo, en Santa Fe.

Según indicó el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, las obras reversales demandarían una inversión cercana a los 800 millones de dólares, por lo que esa empresa nacional y Cammesa, la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico, deberían gestionar un financiamiento adicional de alrededor de US$ 260 millones, de acuerdo con la instrucción que recibieron de la Secretaría de Energía a través de la resolución 606/2023. Gerez señaló que la reversión del Gasoducto del Norte, de acuerdo con estimaciones oficiales, estaría operativa entre marzo y abril de 2004.