El ministro de la Casa Civil, Luiz Eduardo Ramos, aclaró esta tarde noche que “el certamen no está asegurado” y estimó que, si el torneo se celebra, no habrá presencia de público y todos los jugadores tendrán que estar vacunados: “Nada es seguro, estamos en medio del proceso”, aseveró, al tiempo que dijo que escucharon demandas de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Sin embargo, el ministro recordó que las competiciones ya se desarrollan con normalidad en Brasil, como el campeonato local, la Libertadores y los torneos estatales que terminaron recientemente.
Antes de las palabras de Ramos, desde el gobierno de Jair Bolsonaro se habían mostrado convencidos de que no tendrán mayores inconvenientes.
Sul-americana e Libertadores, eventos internacionais com jogos no 🇧🇷 e briga de governadores pelas partidas em seus estados. Aí, hoje, como o @govbr acenando para a POSSIBILIDADE da Copa América no Brasil, surgem as críticas incoerentes. pic.twitter.com/T2wr8PamtX
— Ministro Luiz Ramos (@MinLuizRamos) May 31, 2021
El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, había sostenido que la organización de la Copa América 2021 en Brasil tiene “menos riesgo” que en la Argentina por la inmensidad del territorio, que ayudaría a buscar escenarios a pesar que la pandemia viene causando estragos en la población local.
“La ventaja es el tamaño de nuestro país y el número de estadios. Se pueden repartir los partidos en todo el territorio”, afirmó Mourao a la salida del palacio presidencial de Planalto en Brasilia.