El mediocampista del Cuervo recibió este martes la resolución del Juzgado Correccional 2 de los Tribunales de Morón

San Lorenzo no puede tener paz. Este martes, Néstor Ortigoza fue condenado a dos años y dos meses de prisión condicional por amenazas contra Mauricio Argañaraz, un exjefe de seguridad del plantel que inició la causa en 2015.

Según la sentencia emitida por el Juzgado Correccional 2 de los Tribunales de Morón, provincia de Buenos Aires, el volante le vendió una camioneta a su compañero Matías Catalán (hoy en Talleres de Córdoba) y le encargó al empleado denunciante el pago de patentes endeudadas.

A partir de una falta de acuerdo entre las dos partes, según acusó Argañaraz, comenzaron las amenazas, tanto telefónicas como presenciales. De acuerdo a lo que relató el propio ex empleado del Ciclón, el propio Ortigoza apareció un día en su domicilio luego de varios mensajes de audio violentos.

“Sometiendo a Néstor Ezequiel Ortigoza por el término de dos años y dos meses a fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados, de conformidad con lo contemplado por las reglas de conducta enunciada en el apartado I y II (abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante Mauricio Argañaraz y su grupo familiar) del artículo 27 bis del Código Penal”, reza la sentencia.

Mientras cumpla con las obligaciones judiciales antes descriptas, el jugador podrá continuar desarrollando su carrera profesional: tiene contrato con San Lorenzo hasta final del torneo y allí tanto él como el club evaluarán qué sucederá con el vínculo.